El Zaguán, Marzo de 2005
Una de las guras más emblemáticas del teatro en la Costa Oriental del Lago, resulta ser un hombre humilde, franco, sonriente y repleto de poesía en cada gesto, en cada palabra. Su nombre, Alberto Sandoval. Su gran obra, Vuelvan Karaz.
Conocido cariñosamente como “El Papa”, es licenciado en Letras Hispánicas, dramaturgo, director de teatro, actor, profesor y soñador incansable. Se inició en el teatro a los 15 años, a partir de improvisaciones, siendo estudiante del Liceo “Blas Valbuena”.
“Íbamos creando historias entre nosotros y obteníamos muy buenos resultados, pero sin la noción de la profundidad que requiere una pieza teatral”.
Su primera obra formal fue con el grupo Tiempo Nuevo, que dirigía Liberto Pintado en 1982, con la obra “Rostros”. Esta agrupación recibía el auspicio de Maravén, pero “este patrocinio fue cambiado por un piano de 56 mil bolívares” por decisión delentonces director de la Casa de la Cultura, Raúl Briceño.
Esta situación llevó al grupo al ocaso, pero propició la incursión de Sandoval como director teatral, cuando en conjunto con Itto Rodríguez y Miguel “Pancho” Mocletón, fundó el colectivo Jugando Sobre las Tablas. De ese modo continúa una serie de trabajos que han producido grandes satisfacciones, como la creación de los grupos Emboque en 1986 y Astilla en 1989.
Pero su mayor orgullo fue fundado en Las Morochas en 1986: Vuelvan Karaz, frase histórica acuñada por José Antonio Páez, que representa el resurgir de un grupo de jóvenes quienes años antes participaron en un proyecto que desapareció a nales de los setenta.
Sandoval asegura que esta agrupación siempre ha mantenido la preocupación por formar a sus talentos en expresión corporal, gestual, en dicción y dominio de espacio.
Es el eje actor-espacio bajo una estricta disciplina y el acertado análisis de los textos con los cuales han trabajado.
“Hemos pasado por todos los géneros del teatro y con autores como Gibran Khalil Gibran y Aquiles Nazoa” entre otros. Son más de dos centenas de obras montadas por esta agrupación, de las cuales “Los Hijos del Iris” en 2003 fue la más reciente, mientras se prepara para llevar a escena “Tratados”, que pone en tapete la polémica actividad religiosa entre católicos y cristianos-evangélicos en la sociedad venezolana.
Como dramaturgo ha alcanzado los 30 textos escritos y espera que pronto pueda salir al mercado un libro donde aporta una serie de obras de bolsillo que faciliten el desarrollo de habilidades de creación artística en los jóvenes.
Luis Gerardo Leal
3 comentarios:
Es que en Las Morochas hay puro talento jajaja me alegra que escribieras sobre él, es un gran amigo... y confirmo su calidad humana y profesional.
Ese es el profe de arte y patrimonio
el mio de castellano xd
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