El Zaguán, agosto de 2005
Una mujer mágica que emite su buena energía a cada momento. Es Nati por el pseudónimo de sus años de inicio, es la señora Ludys Reverol, toda una dama cuyo espíritu trasciende a lo inmaterial.
Talla sobre piedra las guras desde sus encarnaciones pasadas, según arma, aunque fue a mediados de los setenta cuando encontró una piedra de curiosa apariencia y la llevó a su casa.
Le creó la forma de un rostro con la ayuda de un tornillo y un clavo. Se siente vinculada a civilizaciones antiguas que le traen a su mente las imágenes ancestrales para plasmar en sus obras. Es sexóloga, es decir que posee un gran conocimiento del cuerpo humano, lo que le permite crear guras de anatomía de hombres y mujeres.
Entra en delirios al crear una pieza y no hace más nada hasta culminarla. Sólo lo hace en momentos de conicto espiritual y utiliza, además de piedras, clavos, destornilladores, cuchillos, agujas y todo objeto puntiagudo. Busca “trasmitir sentimientos a través de su obra” y demostrar esa fuerza magnética que la conecta con su pasado subliminal.
“Sencillamente, las imágenes brotan de mi alma” dice con su cuidadosa dicción y sus delicados movimientos de dama y artista. Se hizo educadora por su hijo y se conesa enamorada de su carrera, que ejerce en la Escuela de El Polín.
Ella dice estar en una búsqueda interna de algo que no conoce, al tiempo que con una sonrisa arma que no es de este mundo.
Luis Gerardo Leal
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1 comentario:
Muy bueno...
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