Victoreano Camacaro: entre lo real y lo fantástico


Luis Gerardo Leal // Fotos: Familia Camacaro Montes; Ciudad Ojeda, diciembre de 2009


“El egoísmo es mal acompañante” decía Victoreano Camacaro, un hombre que desde joven aprendió a compartir lo que a su juicio era una herramienta esencial para vivir: el conocimiento. Nacido en 1921, en la población de Santa Cruz de Bucaral, estado Falcón, Camacaro llegó a Ciudad Ojeda en 1953 para ofrecerle un mejor futuro a su numerosa prole de más de 24 hijos y un centenar de nietos.


Su mayor recurso era la experiencia recogida a lo largo de su vida, con grandes relatos cargados de realismo mágico y la energía emanada de los pueblos de la sierra falconiana. Historias donde mezclaba realidad, fantasía, religión, mitología entre las que se destacan: El ceretón, los duendes, los poderes espirituales de los animales, los seres antropomórficos ocultos la selva y todo un sinfín de leyendas que trasportó a sus descendientes con la esperanza de que no se perdiera ni una sola palabra.


Residenciado hasta su muerte en un callejón olvidado de la calle 19 de Abril, cerca de la carretera “L”, Victoreano (o Vitorino como era conocido popularmente) compartió siempre su sabio y fantástico repertorio.


“El ceretón –decía- es un ser vivo que con magia negra se vuelve invisible para hacer daño a las personas. A mi comadre Rosa se le acercó uno un día. Ella mantuvo el control, puso a calentar agua en el fogón y cuando ésta hirvió, la lanzó sobre el lugar donde creía que estaba el espectro. Al otro día, vio a un vecino con quemaduras en las piernas. Él era ese ceretón”.


En su rico patrimonio de narrativa oral nunca faltó el buen consejo para aquellos que se encontraran de frente con espíritus malignos que intentarán atacarlos. “Cerca de caños, ríos, quebradas o jagüeyes siempre hay espíritus que pueden encantar o hechizar a los hombres. Los trasladan a un mundo aparte de donde no saldrán hasta el día del juicio final. Pero si llevas tabaco te puedes salvar, porque a los seres que habitan ahí, no les gusta el humo”.

Eran muchos los cuentos con moralejas sobre egoísmo. Como el de la mujer que le negó comida a un perro y a modo de burla, le dijo al animal que pilara su propio maíz y se preparara su comida. El perro lo hizo, cual humano, lo que enloqueció a la egoísta. Otro caso fue el de la mujer que le negó comida a su madre y una culebra se le aferró al cuello, la serpiente se comía todo lo que la mujer se llevaba a la boca, por lo que en poco tiempo la señora murió de hambre.


Entre lo fantástico y lo real, Victoreano Camacaro no dejó de impresionar a sus seguidores con historias sorprendentemente verosímiles. Ejemplo de ello fue el relato del perro de Salomé, un animal que hablaba y tras la muerte de su ama, vagó por los pueblos cercanos en busca de comida, soltando frases que asustaron a todos. “La autoridades decidieron sacrificarlo por considerarlo endemoniado –continúa la narración-. Acorralado por sus verdugos, el can alcanzó a decir: ‘ah, to las vainas malas son pa mí…’. Esa fue la última vez que se supo de él”.


Victoreano Camacaro murió el 12 de octubre de 2009, dejando en esta tierra de “insensatos mortales” una enciclopedia de leyendas sembrada en la memoria de todo aquel que tuvo el privilegio de conocerlo. Allá, en el mundo de los espíritus que tanto describió, debe esperar impaciente que todas sus enseñanzas germinen y se expandan por el tiempo y el espacio; y que sus moralejas sean aplicadas por el bien de la humanidad.

Lagunillas: una tierra de fe

Panorama, 13 de diciembre de 2009.

En Lagunillas varios caminos conducen a la fe y aunque es considerado el municipio más devoto de toda la COL, tal religiosidad todavía luce como un territorio desconocido para propios y extraños.

No sólo abunda el petróleo también brota la fe. Es la única localidad de la subregión que abraza a dos patronas: Santa Lucía, que hoy celebra su día, y Nuestra Señora del Rosario del Paraute.

Pero ahí no queda todo, también adora al Divino Niño Jesús, San Benito, la Virgen del Valle y La Cruz de Mayo y recibe multitudinariamente a La Chinita, durante su recorrido por la COL.

“Sumamos las raíces indígenas que tenemos, porque ellos también daban culto a sus dioses y ésto repercutió en el cristianismo”, expresa el párroco del Santuario Nuestra Señora del Paraute, Luberto Ríos.

Existe además, según Ríos, una parte de la idiosincracia zuliana: “Somos culturalmente muy matriarcales, creemos en la Virgen y eso explica la gran devoción mariana que se tiene”.

Para Alexander Rosquez, de 24 años e integrante del movimiento Joven Misión, no es gratuito el comportamiento devoto. “Hay una razón de ser cultural y relacionada con aquellas personas que llegaron a Ciudad Ojeda, más que todo de Europa”.

Las Morochas es uno de los sectores más emblemáticos y donde la mezcolanza religiosa aflora, porque vivió la llegada de extranjeros y venezolanos de otros estados, recuerda Luis “Totillo” Bencomo, de 54 años, y fundador del Centro Cultural Deportivo de Las Morochas (Cecudelmo).
“Es tradición celebrar al Santo Negro, no sólo en lo religioso, también es motivo para hacer sancochos y compartir”, señala Bencomo.

El sociólogo Luis Quiroz, reconoce que “hay una valoración espiritual en este municipio, y como ocurrió en las áreas costeras, históricamente hubo una relación entre el oficio que ejercían.
Además hubo un cruce con culturas foraneas”.

El párroco de la Iglesia Santa Lucía, Roberto Gaviria, señala que el templo es uno de los ejes religiosos más importantes del municipio. “Lagunillas no sólo es tierra de fe es un territorio de una vida espiritual y de raíces antiguas dejadas por los ancianos y laicos comprometidos”, concluyó.

Hambre

El día que Marcelo dejó de ser hombre, despertó con mucha hambre. Llevaba cinco días sin poder comer. Esa mañana intentó comer de la basura. Pero no pudo, no se lo permitieron sus propios valores, su educación, su orgullo. ¡Imagínense, el gran Marcelo Hidalgo comiendo de la basura! ¡Inconcebible!

Entonces se acordó de Dios y le gritó: “Dios, ya que no me vas a dar más de comer, permíteme comer de la basura”. Así que su Dios lo convirtió en perro. (LGL)

La COL tiene sus propios apellidos

Panorama, 22/11/2009

Si tradicionalmente los González, Rodríguez y Pérez abundan en el país hacia la subregión éstos “clásicos” compiten con los Alonzo, Depalma, Fitzgerald, Pereira, Apruzzese y hasta los Tadei.
Esta variedad es una porción lograda por la sazón de los extranjeros que vieron en la subregión un lugar seguro y próspero para vivir.

Pero el menú no está completo, porque entre las opciones actuales, también hay apellidos falconianos, orientales, andinos y larenses que se han unidos con otros originariamente procedentes de España, cuando la época del coloniaje entre los que encontramos los Scionti, Belmonte, Sthormes, Geizzelez, Oldemburg o Piwen.

Entre los siete municipios, Miranda registra una de las ensaladas más peculiares. “Es una de las zonas más características en la mezcla y eso obedece a una razón de poder, fue la puerta de entrada para los colonizadores: llegaron portugueses, holandeses, franceses y españoles (y de las islas del Caribe), además se concentraba acá lo relacionado con las células reales”, explica Antonio Ramón Delgado, historiador y biógrafo mirandino.

También el fácil acceso a las costas mirandinas facilitó las uniones y ejemplos como: “Las Galiz-Isambertt: hijas de padre falconiano, pero de apellido proveniente de las islas del Caribe y el apellido materno Isambertt, nativa en cuarta generación de esta región, con apellido de los primeros colonizadores de origen alemán o francés”, detalla el historiador.

Otras circunstancias fueron aderezándose para el cruce. “Cuando se abolió la esclavitd, afrodescendientes e indígenas, que no tenían apellido, tomaron el de la cabeza de familia con quien habían estado y ocurrió que al registrarse alguien preguntaba ¿éste de dónde es? “De los González” y automáticamente asumían ese apellido”.

El tercer aspecto que le dio un sabor particular a la mezcolanza surgió a raíz de la escritura y según el biógrafo los escribientes lo hacían de acuerdo como escucharán más no respetaban la grafía original. “Tenemos el caso de Sthormes que es de origen holandés, pero que en realidad se escribía Sthorms o el caso de Sandrea que era originalmente Cendrea”.

Cuando la era petrolera sacudió la COL surgió otro “revoltillo” con los apelativos, propiciando una gama más variopinta para la zona; luego hubo entre cada área rotaciones que aderezaron más el mezclaje.

El cronista de Cabimas, Pedro Estrada, con su ejemplo revela el movimiento migratorio: “Este Estrada es nativo de Lagunillas, pero buscando mi árbol genealógico, sé que es de origen español, pero hay en Puerto Rico, en Centroamérica, Argentina, Filipinas y Uruguay. También en el Guiria (Sucre) y más cerca en Santa Rita, Lagunillas y los Andes”.

Conocer sus orígenes motivó a Francis Indave a indagar. Ella nació en Carora, estado Lara, pero hace 35 años junto con su esposo, emigró a Valmore Rodríguez, donde ha levantado a sus cinco hijas.

“Sabemos que el apellido es de origen español y hay una casona llamada ‘Los Indaves’. Una periodista de allá se contactó con nosotros, porque pensaba que era la única Indave. Mis padres no nos dijeron el origen, estoy en ese proceso de búsqueda porque quiero dejarle ese legado a mis hijas”.

Otras mezclas surgieron, como la narrada por Juan Sulbarán Tirado, residente de Lagunillas, en la encuesta realizada por www.panorama.com.ve: “Mi apellido paterno viene de Betijoque (Trujillo) y el Tirado de Coro.. Una combinación “petrolera”.

También Ernesto Angarita agregó su raíces extranjeras, del norte de Santander, Colombia. Con orgullo Joaquín Robertis señaló cómo aún sobrevive su apelativo, que proviene de la sierra de Falcón, de Guarita. “Es un apellido no común y quedan pocos”.

Y emocionado José Rojas Sánchez, de Ciudad Ojeda, relata: “Según cuentan mis progenitores, el apellido por parte de mi papá proviene de la sierra de Coro, específicamente de Churuguara, aunque el apellido Raffe de mi abuela paterna es holandés. Y mi apellido materno es de descendencia española. ¡Que tal! ¡tremenda mezcla!”.


70 años del inclemente incendio que arrasó a Lagunillas de Agua

Naiyelis Garcés, El Regional, 12/11/2009.-

“Tenía cuatro años cuando ocurrió el dramático hecho, en ese momento estaba durmiendo, mi mamá fue hasta la pequeña habitación donde estaba con mis hermanos, nos cargó y huimos por el muelle de la Gulf en una pequeña embarcación propiedad de mi padre, que realizó varios viajes para salvar la vida de muchos pobladores, lamentablemente ese suceso acabó con todo, fue una total desgracia”, con este testimonio Heriberto Segundo Arteaga Caridad rememora lo que vivió durante la tragedia catalogada como el suceso de mayor envergadura en la historia del Zulia: el incendio de Lagunillas de Agua.

Hoy 13 de noviembre se cumplen 70 años de aquel momento en el cual el pueblo palafitico, ubicado en las orillas del Lago de Maracaibo, se consumió en llamas arrasando todo lo que consiguió a su paso y donde perdieron la vida más de mil personas entre niños, jóvenes y adultos.
Lagunillas de Agua fue un pueblo que se desarrolló tras la explotación petrolera, albergaba más de 400 casas hechas en madera sobre las aguas del Lago y que inicialmente fueron construidas por los aborígenes Paraujanos, posteriormente con el descubrimiento del pozo Zumaque I, cientos de familias provenientes de otras regiones decidieron instalarse en la zona con la expectativa de mejorar su calidad de vida.

Existen muchas versiones acerca de las causas que provocaron el devastador suceso que quedó grabado en la mente de residentes de la Costa Oriental, la que más cobra fuerza es la explicación que una prostituta llamada Alicia Plaza, conocida como “La Caraqueña”, propietaria del bar Caracas intentó encender una lámpara a combustión de gas para iluminar el negocio y al hacerlo el fuego abrazo las manos de la mujer quien herida lanzó el artefacto por una de las ventanas dando origen a un gran llamarada que se extendió con gran celeridad hasta abrazar en muy poco tiempo todo el grupo de viviendas bordeadas sobre La Planchada (puente existente en el lugar) hacia tierra, así lo revela una investigación realizada por el cronista del municipio, Omar Bracho.

Todo indica que producto de una avería en la tubería del pozo I de la compañía Venezuelan Gulf Oíl instalada en el lugar, el Lago estaba cubierto por un derrame de petróleo, obligando a los mandatarios a prohibir que se encendiera cualquier tipo de combustible, debido a la presencia de gases inflamables que representaba un peligro inminente, esto no fue tomado en cuenta por La Caraqueña durante esa trágica noche.

“ Yo nací en ese pueblo, dedido a mi corta edad no recuerdo muy bien los hechos, pero mi madre nos contaba la explicación de Alicia, es lo que más se rumora, los pobladores de tenían como actividad la pesca, la forma de comercio era a través de la piraguas que venían de la zona sur del lago, con la expansión petrolera se fueron creando bares, donde los extranjeros y trabajadores de la Gulf se entretenían jugando dominós, la zona era muy bonita y atractiva, entonces comentan que producto de la acumulación de gases el pueblo ardió en llamas”, relató el señor Heriberto, uno de los sobrevivientes del dramático hecho.

No obstante, Francisco Chávez, politólogo y profesor de Historia, argumentó que después del acontecimiento se tejieron otras conjeturas sobre los motivos que generaron el incidente como por el ejemplo la versión que todos los pobladores de Lagunillas de Agua, recordaban con mucho temor los regaños y amenazas de un "castigo celestial" que formuló un religioso doctrinario, durante el desborde casi profano, de los feligreses en una marcha de San Benito.

Chávez indicó que otra opinión del incendio habla de la maldición de un sacerdote, quien ante tanta relajación luchó por cuidar las costumbres corrompidas de Lagunillas, usando la violencia el párroco fue obligado a salir de la población, tuvo que rendirse ante la fuerza de quienes lo echaban y con el hábito destrozado por manos profanas lanzó una condenación ¡por el fuego falleceréis, incrédulo!...

Aunque nunca se conocerá con precisión lo que generó la explosión, sin duda alguna las escenas fueron espeluznantes, los gritos de las personas que ardían en llamas se confundían con el maúllo de los lobos, la desesperación por no encontrar una salida para salvarse de la muerte, la poca existencia de botes ocasionó que muchos habitantes se lanzaron al mar contaminado, para salvarse de las devoradoras llamas que duraron cerca de 16 horas desapareciendo con el poblado más antiguo de la COL y nombrando en diversas partes del mundo por su arquitectura, encanto y la tranquilidad que rodeaba la zona.

Amelia Rosa Cuica de Hernández, a sus 90 años, aunque no presenció la tragedia, perdió a dos primos hermanos que cumplían con su horario de trabajo en la empresa petrolera, contó que Lagunillas de Agua era considerada como la ciudad perfecta, visitada por extranjeros que se enamoraban de las jóvenes oriundas de la población y se quedaban a invertir en el lugar
“Lagunillas era muy nombrada en el mundo entero, había mucho dinero en el sitio, la gente venía entusiasmada a conocer y muchos se quedaron allí, lamentablemente dos seres queridos perdieron la vida en ese hecho, no quedó nada, sólo cenizas y la historia de la gente vivió para contarlo”, refirió la señora Amelia.

Sin embargo, esta desdicha marcó el desarrollo de Ciudad Ojeda, que empezó a construirse en el mes de julio de 1937 con el apoyo del Gobierno nacional, ya que los damnificados fueron trasladados a sectores de la entidad impulsando la ejecución de viviendas y mejoras en los servicios públicos.

María Romelia Arenas sobrevivió, hace 70 años, al incendio de Lagunillas de Agua

Panorama, 12/11/2009

“Las olas del Lago de Maracaibo parecían más negras que de costumbre. Tal vez ese fue el presagio de lo que ocurriría la noche del 13 de noviembre de 1939, cuando todo el pueblo ardió”.

La voz de María Romelia Arenas suena fuerte, ronca, sin ningún aspaviento, contrario a la precariedad del sonido que recibe en sus oídos, lo que obliga a gritarle.

Tiene 92 años de vida. Hace 70 años presenció la muerte de cerca, cuando se alzó el fuego por debajo del pueblo palafítico de Lagunillas de Agua, en la COL.

En los recovecos de su memoria aún perduran las escenas de terror, de angustia de cientos de hombres, mujeres y niños al desplazarse entre golpes y empujones por la rampa principal de madera que los sacaría de allí.

El camino unía al poblado con tierra firme, por encima del dique que construía la Venezuelan Oil Concession para evitar que el agua del Lago recuperara el espacio perdido por la extracción del petróleo.

Dos horas antes, pasadas las 6:00 de la tarde, María Romelia ya vestía la “dormilona” azul para irse a la cama en una de las viviendas más próximas a la costa, sin familia ni compañero, desde que llegó del estado Lara en busca de fortuna.

El trajín del día por lavar y planchar la ropa de los trabajadores petroleros de la incipiente industria, le obligaba al descanso temprano: “Fue un día normal, con sus comercios y bares abiertos desde las 7:00 de la mañana”.

El profundo sueño de Romelia fue interrumpido por el aullido de los perros que anunciaban la tragedia. Inmensas llamaradas devoraban la noche, el resplandor crecía. Ardían agua y petróleo, y se extendía sobre aquel pueblo palafítico.

“¡Dios mío, qué pasa!’, fue lo único que pensé, reaccioné y grité: “!Me voy a quemar!”

La angustia de aquel recuerdo se notaba en el rostro de la mujer. Cuenta que no vaciló ante el peligro: “De pronto me vi sola, sin saber hacia dónde correr, pero entre llamas y humo apareció una muchachita con un poncho azul, me dijo que la siguiera hasta la otra planchada de madera, lejos del fuego. Cuando viré para verla había desaparecido. Luego me di cuenta que había sido una representación de la patrona del estado Lara, la Divina Pastora, que me salvó del infierno”.

Rememora que la gabarra de obreros de la Venezuelan Gulf Company resultó insuficiente para trasladar a los que estaban más alejados: “En otra lancha tampoco cabía, y como muchos, me lancé al Lago para nadar hasta la orilla”. Ya en tierra, María Romelia, comprendió la magnitud de la tragedia: “Aún escucho los gritos de la gente quemándose, los rostros desesperados de los que fueron alcanzados por el fuego en el agua, en sus casas. Las madres con sus hijos en brazos eran carbonizadas por el petróleo ardiente.”

La anciana detiene su relato. Busca fuerzas para no llorar. “Hombres desnudos, otros con paños hasta la cintura se lanzaban al vacío desde el segundo piso del bar La Caña Dulce. Muchos murieron carbonizados, otros alcanzaban las orillas y se refugiaban con sus genitales al aire”.

“No olvidaré la tranquilidad que sentí ante el horror cuando el Ejército llegó para imponer la calma y sacar a los sobrevivientes. Escapé a casa de una comadre en Campito Blanco y regresé al otro día. Cuatro horas duró el incendio que se apagó solo. A la mañana siguiente se veían los pilotes de los palafitos y los cadáveres flotando”.

Esa impresión fue la última que vio Romelia de Lagunillas de Agua. “No regresé nunca, no podía volver, después del horror que vivimos”.

358 años de la Virgen del Paraute

Pedro Ramón Estrada, 07/11/2009 (El Regional del Zulia)

Nuevamente como todos los años y con la misma devoción, asistí a las fiestas patronales de la Virgen del Rosario del Paraute en Las Morochas, población ubicada entre Tasajeras y Ciudad Ojeda del Municipio Lagunillas, acompañado de mi hija Seleinne.

Esta vez no se hizo sentir la tenaz lluvia que el año pasado afrontamos hasta un kilómetro antes de llegada a la santa iglesia donde está el altar de la Virgen, pero si una llovizna que ya forma parte del tradicional día de su festividad.La invitación fue un recordatorio del padre Luberto Ríos, Párroco de esa iglesia durante la celebración de las fiestas patronales de nuestra Virgen del Rosario de Cabimas.
Acostumbrado siempre a esa devoción que adquirí de mi recordada madrecita, nativa de Lagunillas a quién acompañaba todos los años con una adoración y devoción a esa imagen que conservaba desde que vivimos en Lagunillas palafítica y veíamos la capillita de madera en esa población que fue devastada por el pavoroso incendio, pero que su imagen se mantuvo intacta, para que siguiéramos profesando nuestra fe y devoción.

La imagen de la Virgen del Rosario del Paraute, apareció en las aguas del río Paraute o Pueblo Viejo como se le conoce y a la cual debe su nombre, cuando la tablita llegó a los pies de un aborigen de esa tribu en el año 1651, el cual la recogió y llevó a su choza hace mas de 358 años.Todos los años, el 28 de octubre se celebran sus fiestas, como ocurre también el 8 de octubre con la Virgen del Rosario de Cabimas a la cual asisto también con la misma devoción y fe como lo hago con la de Lagunillas.

La iglesia de las Morochas que también fue devastada por un incendio, tiene todas las características de un Santuario. Bella por dentro y con una arquitectura atractiva y unos inmensos murales religiosos en la parte del techo que causan admiración.

Cuando llegamos a la iglesia nos fue difícil entrar, por la inmensa cantidad de feligreses que asistían a la solemne eucaristía, hasta que se acercó un representante de las legiones por orden del párroco Luberto Ríos y nos condujo cerca del altar, lugar donde se encontraba el Arzobispo de Maracaibo y Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Monseñor Ubaldo Santana, quién presidía la eucaristía; el Obispo de la Diócesis de Cabimas, Monseñor William Delgado y varios párroco de ese Municipio, además el Presidente Concejo Municipal de Lagunillas, Francisco Alvarado y otros concejales.

La Virgen del Rosario del Paraute ha alcanzado mucha celebridad por los favores y milagros que ha concedido. Por esa razón son muchos los fieles que acuden a su iglesia para agradecer esos milagros, a parte de recordar las historias y leyendas que se han formado en torno a su imagen.

En este día, los que debemos devoción y sus fieles esperamos la culminación de su Santuario que al lado de la Plaza al frente de su iglesia, se convertiría en un lugar atractivo y de admiración.

Se inicia el décimo Encuentro de Artes Escénicas

Ciudad Ojeda, 30/10/2009

Este viernes 30 de octubre de 2009, se inicia el Encuentro Nacional de Artes Escénicas, que este año llega a su décima edición bajo el lema “El Teatro va a las Comunidades”, en diferentes comunidades del municipio Lagunillas, del estado Zulia.

Este evento, que se extenderá hasta el 04 de noviembre, realizará diversas funciones gratuitas de teatro, títeres, cuenta cuentos y danzas con agrupacones provenientes de todos los rincones del país.

La inauguración se efectuará este viernes 30 de octubre en el sector El Larense de Ciudad Ojeda, con la participación de las agrupaciones “Nabarao” y “Zapatazo”, desde las 04:00 de la tarde.

Para el sábado 31, habrá doble función en el Centro de Participación Protagónica “Carabobo Norte” de Lagunillas, a las 10:00 de la mañana con las agrupaciones “Ana María Campos” y “Alba Zuliana”. Luego, a las 03:00 de la tarde participarán el grupo de teatro infantil El Puentecito y el Hombre del Traje Amarillo.

El día domingo, tocará el turno a las comunidades de Leonardo Ruiz Pineda a las 10:00 de la mañana y en el sector Primero de Mayo a las 06:00 de la tarde. El lunes, a las 04:00 de la tarde, será la presentación en el Barrio Bolivariano, y a las 07:00 de la noche en la avenida 33, del sector Rafael María Baralt.

El sector El Playón de Tasajeras tendrá su oportunidad de disfrutar de buen teatro desde las 04:00 de la tarde y a las 07:00 de la noche, se realizará otra función en la Urbanización Eleazar López Contreras segunda etapa.

El cierre está previsto para el miércoles 04 de noviembre en el sector Los Robles a las 04:00 de la tarde y en el Centro de Participación Protagónica Carabobo Norte de Lagunillas a las 06:00 de la tarde.

Las agrupaciones “Gente de Títeres”, “Charlot Teatro”, “Teatro de Muñecos”, “Pilingo Lingo”, “Tablón”, “Brisas del Zulia”, “Aquiles Nazoa”, “Mascarada” y Acción Creativa” también participarán en este encuentro cultural.

Un mosaico cultural llamado Las Morochas

Yenny Rojas, Panorama, 04/10/09

Cuando arrancó la era petrolera, la vía lacustre y la orilla del Lago de Maracaibo poco a poco fue cubriéndose de muelles e instalaciones, quitando espacio a los pescadores de Las Morochas, un populoso sector de Lagunillas, que se transformó como el eje industrial de la COL.

Los ojos de los navegantes que arribaban por el Lago, se habituaron a ver un símbolo natural, dos matas que crecieron juntas, es decir, morochas. Algunos decían que eran cocoteros y otros majumbos, con troncos y follajes simétricos, de unos 50 metros, que desde lejos anunciaban la orilla y para ciertos moradores dio nombre al sector.

“El suministro de alimentos y mercancías llegaba a Las Morochas a una especie de muelle rudimentario que las mismas petroleras promotoras de la vía, construyeron para movilizar materiales de un campamento hacia otro, entre Cabimas y Mene Grande”, señala Francisco Chávez, en su texto Conoce la historia del municipio Lagunillas.

Antes de la movilización generada por la industria petrolera, Las Morochas sobrevivía con rasgos indígenas, y su asiento, según otras versiones, abarcaba las extensiones de un hato propiedad de Lino Ekmeiro, y que llevaba el nombre de Las Morochas en honor a sus descendientes gemelas.

“Como comunidad, Las Morochas se origina a comienzos del siglo XX, más sus raíces se hunden hasta los días en que un sencillo poblado indígena se levantó sobre estacas a orillas del Lago, formando parte de una cadena de pueblos palafíticos que se extendía desde Ceuta”, reseña el libro Las Morochas hacia el Siglo XXI, de Rutilio Ortega y Jóvito Rodríguez.

El rostro sencillo y artesanal de las viviendas y la cotidianidad ligada a la pesquería y a las labores agrícolas, cambiaron para ofrecer un ambiente ideal que albergara a familias de otras partes del país y a extranjeros.

Desde 1912, cuando arranca la explotación petrolera, que 10 años después tomaría pleno auge con el reventón de El Barroso, las compañías empezaron a abrir caminos para su progreso.

Hubo que crear más adelante una vía, — que hoy se llama Intercomunal— para abrir un paso de asfalto y unir a Lagunillas con Cabimas y Bachaquero, según recuerda Chávez. Su edificación, culminada en 1965, arrasó con el monte y la tierra pantanosa de ese entonces.

Muchos de sus pobladores vinieron por petróleo, otros porque su Lagunillas de Agua, poblado vecino, sacudida por incendios constantes tras la extracción de crudo, los obligó a mudarse, según el libro Las Morochas hacia el Siglo XXI.

Y aunque los morocheros lucharon por ser capital de Lagunillas, perdieron la batalla ante Ciudad Ojeda, cuya creación ordenó el presidente Eleazar López Contreras el 19 de enero de 1937
Una de las primeras maestras del sector, Luisa Perozo, contó en un reportaje publicado en PANORAMA el 21 de agosto de 1984, que cuando arribó al poblado “había pocas casas. Ésto era un fundo, había tierra para todos y la mayoría vivía de la pesca”.

Una mezcolanza de culturas, sabores y tradiciones fue amasándose en el sector.

Luis “Totillo” Bencomo, de 54 años, y fundador del Centro Cultural Deportivo de Las Morochas, recuerda el movimiento migratorio.

“Vinieron ingleses, holandeses, alemanes, árabes, estadounidenses y hasta trinitarios. Como era un pueblo orillero también llegó gente del Sur del Lago, de Los Puertos de Altagracia y de Lagunillas de Agua, y por supuesto de otras partes del país: margariteños, corianos y andinos”.

Era tan variopinta la población residente que suscitó una suerte de movimiento particular.
“Muchas de las casas pareadas que aún se ven son de características inglesas, donde destacan los balcones”, agrega Bencomo.

Todavía hoy pueden verse fachadas coloridas y con nombre de villas, y hasta sus calles angostas tomaron la particularidad de llamarse como ciudades o figuras ilustres. Aunque Las Morochas parece resistirse al progreso, pues las estructuras más altas apenas alcanzan los dos pisos.

En medio de la diversidad, los residentes aún mantienen una esencia y arraigo cultural, y hasta una peculiar manera de ser regionalistas y mirar con recelo cuando les llaman citojenses, a lo que Elí Saúl Rodríguez, servidor de María y devoto de la Virgen del Rosario del Paraute, argumentó: “es que somos un pueblo, no un sector de Ciudad Ojeda”.

La Virgen sobrevive al fuego

Yennys Rojas, Panorama, 04/10/09

En el “corazón” de Las Morochas como puede llamársele al lugar donde está la plaza y el santuario a la Virgen Nuestra Señora del Rosario del Paraute, reposa la tablita con su imagen. Su aparición de la que se cumplirán este 28 de octubre, 358 años, es la segunda más antigua del país después de la Virgen del Valle.

Los habitantes del sector, cobijaron a la Virgen desde 1929. Su imagen estaba en principio en Lagunillas de Agua pero un incendio afectó el templo y obligó su traslado a Tasajeras; y luego a Las Morochas.

Milagrosamente la tablita sobrevivió a dos incendios más, uno en 1955 y otro en 2004, ocasionado por un cortocircuito en el santuario.

Además de profesar amor por Nuestra Señora del Rosario, otro grupo también tiene espacio para San Benito.

Dexy Matos, cantora de la Virgen, recuerda que desde los 9 años, sus padres inculcaron en ella la fe mariana que sigue cultivando desde el coro del santuario y en el grupo de la Sociedad de la Divina Misericordia.

Ciudad Ojeda: Una niña de 67 años

El Zaguán, enero de 2004

La ciudad con el más vertiginoso crecimiento demográfico y comercial de la Costa Oriental del Lago es sin duda Ciudad Ojeda. Situada a cinco metros de altitud con respecto al lago de Maracaibo, la capital del municipio Lagunillas alberga a un aproximado de 130 mil habitantes, entre los cuales se confunden inmigrantes nacionales y extranjeros provenientes de cualquier rincón del mundo y que han sembrado una nueva vida en este pedacito del Zulia.

En un reportaje publicado en El Nacional en la década del cincuenta, Gabriel García Márquez expone: “Ciudad Ojeda, la más nueva y una de las má s modernas de las ciudades venezolanas, está construida en su mayoría por familiares italianos, cuyos hijos son venezolanos”.

Pero no solo estamos acompañados de italianos sino también de vecinos que provienen de Portugal, España, el Medio y lejano Oriente, Latinoamérica y Norteamérica.

Esta pujante urbe ha sido refugio de quienes huían de la II Guerra Mundial y los que buscaban mejorar su calidad de vida.

Así como una vez fue refugio para las familias damnicadas por en monstruoso incendio que devastó la ancestral comunidad de Lagunillas de Agua en 1939.

Para esta fecha, ya Ciudad Ojeda tenía dos años en construcción. Una redoma ubicada a un kilómetro de la orilla del lago, fue el centro de la naciente metrópoli. Le seguían tres unidades en forma hexagonal donde se ubicaron las primeras casas. Gran parte de la población se abastecería de agua gracias a un tanque metálico ubicado en el centro de la redoma y que sería eliminado treinta años después cuando empezaba a derrumbarse.

Fue el General Eleazar López Contreras, presidente de la república para la época, quien por recomendaciones de Vicencio Pérez Soto, Presidente del Zulia, quien decretó el 19 de enero de 1937, la construcción de la ciudad cuyo nombre rendiría un eterno homenaje al primer español que llegó al lago, Alonso de Ojeda.

Los trabajos se iniciaron en junio del mismo año en un terreno que formaba parte del Fundo Las Morochas y que fuera donado por la Venezuelan Oil Concesion, empresa que participó en la construcción.

Esta ciudad se edicó con un capital inicial de poco más de un millón de bolívares, cantidad que se hace insignicante en comparación con lo miles de millones que ha producido en estos 67 años.

Luis Gerardo Leal

Las dominicas de Santo Domingo

El Zaguán, enero de 2005

Basándose en los pensamientos y enseñanzas de Santo Domingo de Guzmán, Rosa Arango fundó en 1980, la Fraternidad Terciaria Dominica, en Santa Rosa de Lima. De allí fue creciendo la hermandad de mujeres identicadas con este santo y que crecen espiritualmente a la vez que ayudan a los necesitados.

En Ciudad Ojeda, esta fraternidad esta presidida por María de Novello, quien tiene 10 años con esta responsabilidad y junto a sus hermanas dominicas cumplen la misión de evangelizar, ayudar a la iglesia y brindar una mano amiga a los desamparados.

Para ser dominico es necesario cumplir con un periodo de prueba, después del cual se realizan los primeros votos para convertirse en novicio. Al cumplir satisfactoriamente esta etapa, se realizan los segundos votos con los que el interesado se convierte en profeso.

Cada 8 de agosto celebran el día de Santo Domingo con una misa en honor a su patrono y toda la fraternidad distribuida por gran parte del país.

Adoradoras del Santísimo y del Padre Pío, no abandonan su libro guía titulado “El Ocio de los Dominicos, Selección de Laudes y Vísperas”, el cual representa todas las enseñanzas de su santo quien fuera hijo de ricos que vendió sus libros para ayudar a los necesitados.

Luis Gerardo Leal

Las cestas de Madeira

El Zaguán, enero de 2005

En Ciudad Ojeda, las mejores cestas caseras de mimbre y rattan son creadas según el estilo utilizado en la Isla de Madeira, Portugal, La Perla del Atlántico.

Se trata de las fabricadas por la familia Fereira Rodríguez con el más artesanal procedimiento que da origen a innidad de formas y guras con estas mismas técnicas.

La señora María Rodríguez tiene más de 42 años creando cestas gracias al aprendizaje que obtuvo de la observación al trabajo de sus hermanos mayores.

Los trozos de mimbre o rattan son tejidos alrededor de un molde de madera creados por su esposo Juan.

Son dos formas principales de cestas que se diferencian según la base. “Hay una de base de madera en la que solo se clava el mimbre en el borde de una tabla o con base tejida completamente que es más complicada” comenta la señora María.

El tejido se realiza con un punzón como aguja, humedeciendo el material para hacerlo más manejable, y se sigue el tejido dando la forma del molde con la ayuda de martillos, clavos y tenazas. Las cestas son decoradas con cintas de seda.

Sentada en unos bancos bajos puede tardar hora y media para crear una cesta de cintas o un día si se trata de una cesta de tejido completo. Para fabricar sillas individuales pude necesitar un día y medio.

Además de cestas y sillas, la señora María, y su familia, ha llegado a crear piezas artesanales como gansos, tortugas y hasta una bicicleta en miniatura.

En 27 años radicada en Venezuela, esta artesana ha perdido la cuenta de cuántas piezas ha realizado con este material, aunque se reconforta en la idea de que estas obras son utilizadas con mucho amor para obsequios navideños, adornos y para guardar alimentos.

Luis Gerardo Leal

Quién vence al Diablo

Los Cuentos de Vitorino, El Zaguán enero de 2005

Un hombre iba rumbo a Carora y se encuentra con otro que llevaba unos burros, y ve que uno de estos animales estaba inclinándose a un lado por el peso. El hombre le dice al dueño de los burros: “Compa, aquel burro va ladiao”, a lo que el otro respondió “Ah, es que pesan más los bigotes que los refranes”, era el Diablo que llevaba la carga del día.

En los tiempos de antes, el diablo hacía lo que le daba la gana. Una vez 15 jóvenes estaban bañando en el río Siqui-siqui y jugaban a luchar entre ellos. Se les unió otro joven desconocido, sucio y más pequeño que los otros, pero en las luchas siempre derribó a los más grandes.

Los jóvenes se dieron cuenta de que al extraño le estaban saliendo unas espuelas, pero cuando éste notó que lo miraban desapareció. Un rato después, los jóvenes salieron del agua y vieron a un burro grande y les dio por montarse en él. Cuando sólo faltaban dos por subir, un hombre gritó asustado “Cuidao, que ese es el Diablo”.

Todos saltaron rapidito del burro y vieron cómo este animal se elevó y se desapareció en el aire. Estuvo a punto de llevárselos a todos.

Algo parecido le ocurrió a un hombre trabajador que animaba a todos cuando tocaba el violín. Cierto día, nalizado su trabajo, se dirigía a su casa cuando se encontró con el
Diablo.

Era una zona llena de espinos y cardones, por donde el Diablo le dice al hombre “¿Usted Toca el violín?” y el hombre le respondió “Sí, medio lo toco”.

“Tocame un valse, pues”. Y dijo a tocar y aquel Diablo a bailar sin parar, hasta que se cayó.

Aún en el suelo no podía dejar de moverse y le gritaba al hombre “ya, deja de tocar”, pero no dejaba de oírse el sonido del vals. Así que el Diablo empezó a dar vueltas como loco por el suelo, y por todo el espinero.

Cuando el hombre dejó de tocar, el Diablo tenía espinas clavadas en la cara, en las costillas. No había lugar del cuerpo que no tuviera espinas. Otro hombre que vence al Diablo.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

La travesía de la Esperanza

Los Cuentos de Vitorino, El Zaguán de 2006

40 años de esperanzas en desgaste, paso a paso, por las montañas, en busca de un paraíso donde manaba miel y leche en abundancia, esa fue la historia. Seguían el camino de día y en las noches se detenían en campamentos provisionales donde descansaban y comían hasta la salida del sol.

La ley era sencilla, racionar el agua y los alimentos y no alabar a dioses falsos. Pero con pocos recursos es difícil seguir normas. Cuando el guía de la multitudinaria caravana bajo de su meditación rutinaria, encontró un becerro de oro de mirada burlona que era alabado por el pueblo en pleno.

Su ira arrojó contra los ineles y desató una revuelta que dejó unos 7 mil muertos y escarmentó a todos los sobrevivientes.

Pero el hambre se hacía común. Así que exigieron comida para poder continuar su caminata y del cielo cayó un grano llamado maná y de las piedras aparecieron un sin fin de codornices que alimentaron a todos por igual por el tiempo que resto de travesía.

Al llegar a la tierra prometida, como buenos humanos se apoderaron de extensiones de terrenos diferentes, todos muy buenos para la agricultura.

Fueron siete grandes divisiones de enemigos que olvidaron os años de sacricio juntos por crear un tesoro individual que no lograron.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

El primer héroe

Los cuentos de Vitorino, El Zaguán, diciembre de 2005.

Un niño llegó misteriosamente a los brazos de la esposa de un gran señor, rico y poderoso, que esclavizaba a toda una comunidad.

Este niño creció como parte de la gran familia hasta que, siendo adulto, se dio cuenta que su verdadera casta era la de los esclavos y no la del esclavizador.

Decidido a comenzar una nueva vida, se retiró a los campos a criar chivos y ovejas, pero un poder espiritual le impulsó a hacer algo a favor de sus martirizados hermanos.

Fue con el patrón, quien le crió y amó, y le dijo que liberara a su pueblo o estaría condenado a muchos males. Pero éste no accedió.

Por poder divino (o tal vez por pura casualidad), los males empezaron a surgir.Los ríos se volvieron rojos, no se sabe si por sangre o por acumulación de sedimentos, pero los supersticiosos pobladores de aquel lugar no se quisieron acercar a vericar la razón del cambio en las aguas.

Animales en multitud atacaron los conucos, cosa que sucede cada cierto tiempo, pero que todos interpretaron como una maldición. Los animales de los potreros se enfermaron mientras los hombre se cundieron de llagas, situación que fue acreditada a las amenazas propiciadas al terco patrón y no a la insalubridad de los pueblo.

Cayeron rocas del cielo y todo se oscureció, y el patrón nada que accedía a la petición. Así que se le comunicó que una noche todos los primogénitos del pueblo serían asesinados, excepto aquellos cuyas casas eran marcadas con sangre de oveja.

Así ocurrió y el primer hijo del patrón también murió. Sin más esperas, los esclavos huyeron guiados por aquel hombre de ímpetus. Los caporales y sus hombres salieron en su persecución, con órdenes de asesinar a los fugitivos. Hallaron un trecho entre el mar donde al bajar la marea se podía caminar y atravesar las aguas, y con prisa llegaron al otro lado.

Los perseguidores no lograron pasar a tiempo y fueron tragados por la marea. El nuevo héroe le tocó ahora guiar a 40 mil personas por el desierto sin muchos recursos, pero con un futuro prometedor.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

Baralt de Fuenmayor

El Zaguán, diciembre de 2004

Por muchos años, las poblaciones de Mene Grande y San Timoteo dependieron administrativamente de Bobures, lo que hacía complicado el suministro de alimentos, servicios públicos, la organización de la comunidad, las tramitaciones legales de los habitantes de esas zonas.

En 1943, Luis Perdomo y un reducido grupo de vecinos de esas comunidades iniciaron una campaña en pro de la creación de un distrito autónomo que les brindara mejores oportunidades de vida. Pero los legisladores de la época se negaron a aceptar la propuesta por considerar que esa región no era más que cuatro balancines de Mene Grande y ranchos sobre estacas de San Timoteo.

La campaña fracaso y todo siguió igual hasta que en 1948, mediante la Ley de
División Territorial del Estado Zulia, se decretó la creación del Distrito Baralt. Su gran promotor se llamaba Agustín Fuenmayor, un pintor alumno del maestro Neptalí Rincón, que siendo diputado regional y apoyado en su radiante verborrea, luchó por esta creación.

Agustín nació en el Saladillo el 16 de julio de 1912, y llegó a la COL en 1933 a laborar como caporal de la Caribbean Petroleum Company, en la construcción del Campo Milagro de Lagunillas.

Tres años después llegó a Mene Grande encargado de la construcción del sector residencial Las 86, a la vez que colabora en diferentes actividades comunales, sociales y culturales que se realizaban en la población para esa fecha.

Desde entonces, Fuenmayor se dedicó a procurar el progreso de la comunidad, asume presidencia de comités pro ferias, clubes sociales y deportivos, gremios y colabora en la construcción de colegios.

Se convirtió en el saladillero que soñaba con un distrito espléndido entre el lago y Los Andes.

Luis Gerardo Leal

El egoísmo se castiga

Los cuentos de Vitorino, El Zaguán, diciembre de 2004

Una muchacha estaba sola en su casa y aprovechó para prepararse una arepa con huevos. Cuando estuvo listo el aperitivo se dispuso a comer, entonces una perra se detuvo frente a ella a “velar”.

Ella le dijo “si tienes hambre, agarra el maíz, muélelo como lo hice yo…”, entonces la perra tomó maíz, lo arrojó en la piedra de moler y empezó a prepararse su masa.

La muchacha, de la impresión, cayó muerta al instante. Es por eso que se dice que el egoísmo siempre es mal acompañante, negar las posesiones al desposeído es castigado tarde o temprano.

Algo similar le ocurrió a Tista, un hombre sumamente trabajador, pero que irónicamente nunca tenía nada, siempre estaba mal vestido, con ropa remendada con cabuyas. Nadie en la Sierra sabía por qué a este hombre era tan malaventurado.

Resultó que cuando joven, a Tista le gustaban las peleas de gallos, criaba estos animales con dedicación para ponerlos a pelear por dinero. Cierto día estaba caramiando, o recogiendo las ramas secas de las matas de caraotas, en un sembrado ajeno, y su madre llegó a traerle la comida. Era arepa con pollo asado.

“¿De dónde sacó este pollo? Preguntó. Y su madre le contestó que era uno de los que él criaba, tuvo que matarlo porque no tenía más alimentos que llevarle.

Tista se enojó mucho y arrojó la comida en fuego. La madre encolerizada de dijo “ay, Tista, de ahora en adelante lo que hagas en la tierra, se te convertirá en sal y agua”, por esa maldición fue que Tista nunca pudo progresar.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

San Benito está en Saturno

El Zaguan, diciembre de 2003

E l único santo que se baña con licor es San Benito, esto ocurre en medio de un tumulto de danzantes de fervorosa alegría que se mueven al ritmo de tambores. La imagen del santo se coloca en altares móviles y es trasportado de un lado a otro entre banderas y gritos con los cuales los devotos pagan sus promesas.

Aunque el día de San Benito es el 4 de abril, en el occidente venezolano se le rinde honores el 28 de diciembre, principalmente en las poblaciones de Timotes y Escuque, estado Trujillo, Bobures, Gibraltar, el Consejo de Ciruma, Cabimas y algunos sectores del municipio Lagunillas.

Estos bailes son encabezados por cofradías, chimbangles o vasallos que, como los más grandes devotos, se encargan de iniciar los bailes, tocar los tambores, girar banderas e invitar a otras personas a danzas con ellos.

Esta tradición fue heredada por los esclavos coloniales quienes adoraban al “Santo Negro” a su estilo, ya que éste también era hijo de esclavos nacido en 1.524 en la población de Filadelfo, en Sicilia, Italia. Murió en la ciudad de Palermo en 1589, es por ello que se le conoce como San Benito de Palermo.

Hay personas que le dedican su vida entera a este santo. Ése es el caso de Saturno Vera, quien aprendió a tocar chimbangles cuando era un niño en el Concejo de Ciruma. En 1980 llegó a Ciudad Ojeda con el rme propósito de continuar su devoción.

Logró comprar un juego de 7 tambores por ocho mil bolívares, enseño a sus hijos a tocarlos y se preparó par su primera promesa en la playa de El Ahorcado.

Su cofradía es conocida como los Vasallos de de San Benito del barrio Libertad, y es justamente en este sector donde tiene su residencia y la humilde capilla que le construyera con mucho esfuerzo a su santo patrono, con la colaboración de sus vecinos y los demás devotos.

Hace ya seis años que se inauguró el pequeño templo donde 7 imágenes del “Santo Negro” y una de San Antonio de Papua reciben las ofrendas de sus visitantes.

Son trece los integrantes de este grupo de vasallos, en su mayoría hijos, nietos y familiares del mayordomo Saturno, y dirigidos por Cristo Sánchez, primer capitán, y Diego Leal, segundo capitán.

Luis Gerardo Leal

De Tía Juana a Simón Bolívar

El Zaguán, Marzo de 2006

Para principios del siglo XX, entre Las Morochas y Ulé se ubicaba la Hacienda Campo Alegre y los hatos Los Riteros, Taparito, Ulé del Río y Tía Juana, esta última era propiedad de Juana Villasmil, y se hizo famoso por las parrandas que se armaban continuamente.

De allí surgió el nombre de esta creciente población, Tía Juana, zona que durante décadas ha visto el desarrollo de la industria petrolera que extinguió los palatos de la rivera del Lago y plantó sus instalaciones, y un muro de Contención de 4 a 8 metros de altura.

La escasa posibilidad de crecimiento geográco, no limitó su crecimiento demográco e industrial, rápidamente se construyeron diversos campos que han alojado a los empleados de la Estatal Petrolera. Esta población se encierra entre el lago, la arretera Lara-Zulia, y los municipios Lagunillas y Cabimas, y ocialmente formaba parte de este último municipio como parroquia Manuel Manrique.

Esta situación no complacía a sus pobladores a quienes le disgustaba que no se les tomara en cuenta en las grandes decisiones municipales, “éramos considerados el patio trasero de Cabimas” comentó Franklin Duno Petit a un diario local.
Foto tomada de Panorama

Por tal motivo, Duno Petit gestionó la separación de la zona como municipio autónomo, lucha que obtuvo su victoria el 22 de enero de 1995, cuando la Asamblea Legislativa del Estado Zulia aprobó la reforma a la Ley de División Político Territorial que contemplaba la creación de 5 nuevos municipios, entre ellos Simón Bolívar.

A la entonces gobernadora, Lolita Aniyar de Castro, le correspondió rmar el ejecútese a esta reforma el 3 de marzo de ese mismo año y para enero de 1996, Franklin Duno Petit asumió como el primer alcalde, después de unas reñidas elecciones.

Este Municipio está dividido en tres parroquias: Rafael María Baralt (Colinas de Bellos Monte, San Isidro, La Vaca y zonas circunvecinas); Rafael Urdaneta (La Plata y sectores aledaños); y Manuel Manrique (Las palmas, Taparito y Tía Juana).

Tiene una extensión 600 kilómetros cuadrados y unos 60 mil habitantes.

Tercer Aniversario

Contamos Tres

El Zaguán, Marzo de 2006

¡Qué mal hábito tiene mucha gente de creerse mejor que los demás! Esa foto tan fea, ese texto tan burdo, que si más palabras menos imágenes o menos palabras más imágenes.

Qué difícil es complacerlos a todos. Desde mi punto de vista, estas personas no son más que unos insatisfechos totales, que drenan sus frustraciones con la vida y obra ajena, sin detenerse a medir la magnitud del daño que pueden llegar a hacer.

Este mundo está hecho de dos tipos de personas: las constructoras y las habladoras, no hay términos medios ni neutros, sólo dos personalidades.

Los primeros son los que pasan la vida creando, haciendo, luchando, viviendo los sufrimientos y alegrías que van conexas a sus obras. Cuantican sus resultados, se evalúan y se superan o por lo menos lo intentan. A ellos les debemos la vida, porque ellos son los que han creado las civilizaciones, las grandes teorías, las medicinas, las vacunas, la tecnología, los sueños cumplidos.

Los segundos son sólo los que juran saber más que los demás, opinan, critican, ofenden, menosprecian y viven una vida vacía e improductiva. “Yo lo hubiese hecho mejor” suelen decir al ver un proyecto concluido, pero rara vez son ellos los ejecutores.

No son más que un obstáculo, un reto a la constancia, una meta para el orgullo. No importan, eso creo, “Cuando lo hagais mejor que yo, hablamos” digo con sobrada sonrisa, aunque por dentro la herida haga retorcer al hígado.

Cuantico el camino andado: 36 productos, originales, únicos, envidiables, consumibles, interesantes, satisfactorios, eso es más de lo que los “demás” han logrado hacer, aún teniendo más recursos y herramientas. Esto es suciente para levantar la mirada y regalarles una cínica sonrisa que exprese mi altivez y la lástima que se merecen.

¡A callar, cuervos! Aún tengo trabajo que hacer…

Luis Gerardo Leal

Sara, pecados en sal

Los Cuentos de Vitorino, Marzo de 2006

Sara era una mujer de su casa, amable con su marido, servicial, buena madre, pero cayó en el pecado como todo mortal.

Se podría creer que ella se había ganado el cielo cuando atendió de tan buena manera a unos ángeles que llegaron a su pueblo a cumplir una encomienda del jefe de jefes.

Desde que ellos entraron al pueblo fueron despreciados por todos los habitantes, nadie le dio refugio, ni comida, ni agua. Sara y su esposo los vieron en una plaza y los invitaron a su casa, le sirvieron tortas y guarapos, y les permitieron pernoctar allí.

Por el pueblo se corrió la información, y todos en masa colérica llegaron hasta la casa donde estaban los ángeles. El propósito era matarlos para evitar que cumplieran con su misión, pero la pareja antriona no permitieron que los agresores se acercaran a los ángeles.

“Es cierto, mañana destruiremos el pueblo, por libertino e inmoral. Váyanse temprano y no miren atrás.”

La familia empacó sus posesiones y antes de salir el sol, partieron. Pero a Sara se le hizo difícil dejar a su pecaminoso y oculto pasado. Saliendo del pueblo volteó y fue convertida en sal, el resto de su familia vio el suceso, y en silencioso luto continuaron su camino.

El pueblo fue destruido. Y Lot, el esposo de Sara, se alejó a hacer una nueva vida. Llevo consigo a sus dos hijas, quienes en un ataque de lujuria, emborracharon al padre y se acostaron con él.

Ambas dieron a luz sendos hijos que fueron nietos de su padre, y dieron continuidad a la casta de Lot.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

Johnny Salcedo, de la noche

El Zaguán, Marzo de 2005

Como un entusiasta joven de Las Morochas, Johnny Salcedo se inició en las artes escénicas en 1978, con el Frente Cultural y Deportivo de esa población. Su primera obra llevaba por nombre “La Cenicienta de la Isla”, en un tiempo en que el teatro se hacía con pasión, aunque sin salas para ensayos o presentaciones.

Salcedo es un hombre sencillo y elocuente, el catire de barba, ojos claros y voz ronca que dirige al grupo de Teatro De la Noche desde 1992 y es asesor teatral del Movimiento Cultural Aquiles Nazoa de la UNERMB.

“Seamos instrumento del arte” es la recomendación que hace a los jóvenes teatreros este artista cuya máxima virtud ha sido su constancia y su mayor satisfacción es poder vivir del trabajo que le hace feliz, el teatro.

Aún recuerda el primer taller formal de actuación dictado por Nicanor Cifuentes en la entonces recién creada Casa de la Cultura de Ciudad Ojeda, en 1979.

De allí surgió la obra titulada “La Esquina del Miedo” en la cual le correspondió asumir el personaje de un jefe civil, borracho e insensible.

Después se integró al Centro de Bellas Artes de Cabimas donde interpretó el papel de gringo importante que descubre el petróleo en la obra “Cabimas Zamuro”. Su siguiente paso fue conformar el grupo La Casa del Sol en Maracaibo que ensayaba en una iglesia abandonada de la Escuela de Enfermería de la Universidad del Zulia.

En 1985, viajó a Colombia donde vivió el teatro y se casó. Estuvo un año con su esposa en Bonda, una población situada al pie la Sierra Nevada de Santa Marta.

A su regreso a Maracaibo, mantuvo un bajo perl en cuanto a teatro, pero muy activo en el área de títeres, participando en de grupo “La Hormiguita”.

Regresó a Ciudad Ojeda, en 1991 a asumir el cargo de titular en el área de teatro de la Casa de la Cultura en donde tuvo que sufrir la subestimación por parte de los artistas presentes en esa institución. Aún así, con mucha paciencia organizó un grupo cuyo primer alumno era un jovencito llamado Carlos Chirinos.

Esa agrupación es su Teatro de la Noche, que se dio por fundado en agosto del 92 con el estreno de la obra “Oh, Joseph” de Aquiles Nazoa. Le siguieron “Delirios”, “A Belén Pastores”, “Historia de una Bala de Plata”, “Calígula”, “La Dama de las Camelias”, “La Leyenda del Lago” y “Nocturno y Flor”.

Además fundó el grupo de teatro infantil “Tablita”, conformó el grupo “Kolectivo” junto a Alberto Sandoval y José Luis Zambrano con la obra “Dos Hombres, Dos Héroes y una Historia”; y con Robinson Mavárez creó la compañía de Teatro de Cabimas que se dio a conocer con la obra “Cabimas Primero”.

Y aún faltan proyectos teatrales por ejecutar, y para ello seguirá trabajando, con paciencia, pasión y constancia, como ese gran artista que quiere ser recordado como un buen amigo que ha trabajado por la cultura y en especial por el teatro.

Luis Gerardo Leal

Alberto Sandoval: El Papa dramaturgo

El Zaguán, Marzo de 2005

Una de las guras más emblemáticas del teatro en la Costa Oriental del Lago, resulta ser un hombre humilde, franco, sonriente y repleto de poesía en cada gesto, en cada palabra. Su nombre, Alberto Sandoval. Su gran obra, Vuelvan Karaz.

Conocido cariñosamente como “El Papa”, es licenciado en Letras Hispánicas, dramaturgo, director de teatro, actor, profesor y soñador incansable. Se inició en el teatro a los 15 años, a partir de improvisaciones, siendo estudiante del Liceo “Blas Valbuena”.

“Íbamos creando historias entre nosotros y obteníamos muy buenos resultados, pero sin la noción de la profundidad que requiere una pieza teatral”.

Su primera obra formal fue con el grupo Tiempo Nuevo, que dirigía Liberto Pintado en 1982, con la obra “Rostros”. Esta agrupación recibía el auspicio de Maravén, pero “este patrocinio fue cambiado por un piano de 56 mil bolívares” por decisión delentonces director de la Casa de la Cultura, Raúl Briceño.

Esta situación llevó al grupo al ocaso, pero propició la incursión de Sandoval como director teatral, cuando en conjunto con Itto Rodríguez y Miguel “Pancho” Mocletón, fundó el colectivo Jugando Sobre las Tablas. De ese modo continúa una serie de trabajos que han producido grandes satisfacciones, como la creación de los grupos Emboque en 1986 y Astilla en 1989.

Pero su mayor orgullo fue fundado en Las Morochas en 1986: Vuelvan Karaz, frase histórica acuñada por José Antonio Páez, que representa el resurgir de un grupo de jóvenes quienes años antes participaron en un proyecto que desapareció a nales de los setenta.

Sandoval asegura que esta agrupación siempre ha mantenido la preocupación por formar a sus talentos en expresión corporal, gestual, en dicción y dominio de espacio.

Es el eje actor-espacio bajo una estricta disciplina y el acertado análisis de los textos con los cuales han trabajado.

“Hemos pasado por todos los géneros del teatro y con autores como Gibran Khalil Gibran y Aquiles Nazoa” entre otros. Son más de dos centenas de obras montadas por esta agrupación, de las cuales “Los Hijos del Iris” en 2003 fue la más reciente, mientras se prepara para llevar a escena “Tratados”, que pone en tapete la polémica actividad religiosa entre católicos y cristianos-evangélicos en la sociedad venezolana.

Como dramaturgo ha alcanzado los 30 textos escritos y espera que pronto pueda salir al mercado un libro donde aporta una serie de obras de bolsillo que faciliten el desarrollo de habilidades de creación artística en los jóvenes.

Luis Gerardo Leal

El poder de la luna

Los cuentos de Vitorino, El Zaguán, Marzo de 2005

La luna tiene la propiedad de incidir en el crecimiento de las plantas de la tierra. Por ejemplo, cuando la luna mengua, sube la marea y el agua subterránea sube hacia la tierra. Si es cortado un árbol durante este período, éste no crecerá más, pero si por el contrario, el árbol se corta durante la luna llena, tendrá una larga vida.

Las plantas se enferman si son podadas durante la luna nueva y no se puede cosechar tubérculos pues se dañarán con facilidad.

En los animales también afecta. El contenido de los huevos menguan con la luna, se queda estancado a un lado del interior del huevo y se “aguera”, es decir se pierde.

Las culebras son más peligrosas en el menguar de la luna, porque es en esos días en que cambian la piel. Pero el paso de una luna llena a luna nueva es benecioso para las actividades relacionadas con la cría de marranos.

Para capar algún animal de éstos, debe elegirse un día en que no haya luna llena porque si no el cerdo se hincha y muere.

Hasta las personas pueden recibir las inuencias lunares. Si tiene problemas de salud no manifestados, se presentarán al menguar la luna. En este periodo son mayores los problemas depresivos y de autoestima, todo lo contrario ocurre con la luna llena.

También en los partos está la luna. Cuando es nueva, nacen más varones, cuando es llena nacen más hembras.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

Segundo Aniversario (Parte II)

Dos años por lo Nuestro
El Zaguán, Marzo de 2005

Único medio en su estilo en nuestro municipio Lagunillas. Convertido en “cómplice” oportuno de los sueños y talentos de artistas que mantienen viva la creación para beneplácito de quienes lo aprecian, haciendo tangible y permanente esos sueños; ha sido durante dos años consecutivos El Zaguán, que en sus 25 ediciones ha cumplido la hermosa tarea de difundir y preservar nuestras tradiciones y costumbres; además de dar a conocer las diversas actividades que, en este género, se ejecutan en nuestra región.

En el segundo aniversario de El Zaguán vaya las más sinceras palabras de agradecimiento y felicitación a quienes lo han hecho posible, desde quienes plasman en él sus ideas más ricas y diversas hasta quienes lo han seguido y lo valoran como un importante medio impreso cultural que, a pesar de las limitaciones ha llegado elmente a nuestras manos durante dos años.

Muy especialmente a su creador fundamental, Luis Gerardo Leal, quien ha llevado sobre sus hombros, con perseverancia y consecuencia esta hermosa realidad, que en el año 2003 naciera, en momentos difíciles en el país, pero que no fueron obstáculo para impedir que El Zaguán se convirtiera en una idea concreta, orgullo de quienes hacemos cultura en este pujante municipio.

Mercedes Berbesí

Segundo Aniversario (Parte I)

Uno más... y contando

El Zaguán, Marzo de 2005

Sentado frente al computador cada noche, ante la decepción disimulada y una terca insistencia de mi orgullo, me convenzo de que debo hacerlo, debo continuar. Es una dura guerra contra la mediocre tecnología, las heridas en la economía, y los constantes comentarios; todos se creen críticos, todos se creen expertos, pero nadie puede crear algo mejor al producto objetado.

Debo continuar. Porque el fracasado se rinde fácilmente y no logra nunca un mérito. Porque hay un niño que lee tus letras. Porque hay un anciano que te espera cada domingo para contarte sus historias. Porque no hay nada mejor. Porque es una carta de presentación. Porque algún día todo será mejor. Porque no quieres terminar arrepentido y avergonzado.

Reflexiono. La aguamarina es una piedra preciosa sumamente hermosa, pero opacada ante los diamantes, perlas y esmeraldas, aunque no por eso deja de ser valiosa. Voy bien. El artesano crea maravillas con pocas cosas, pero sabe que sus obras valen más que cualquier otra manufactura porque posee una gran dosis de pasión, de amor, de humanidad. Escribiré estos ejemplos y los leeré cada mes.

Suspiro. Cuando quieres llegar a la cima, en medio de un tormentoso río, en contra de la corriente, casi sólo y sin muchos recursos, llega un momento en que quieres desistir. Lo recomendable es que te detengas un momento, veas la cima a lo lejos, recuerdes por qué estás ahí, respires profundo y decidas. La decisión correcta no siempre es la más sencilla.

Debo continuar. No hay dinero. Debo continuar. No hay tiempo. Debo continuar. No hay apoyo. Debo continuar. No vale la pena. Debo continuar. Haré lo que pueda.

Encenderé dos velas, cantaré, reiré y luego decidiré. Felicidades a vos, al poeta, a los cuentistas, a la dueña de tu inspiración, a tu amiga, a la folclorista, a los compañeros, a los lectores, a quienes sueñan con tener uno igual, a la familia, y otra vez a vos.

¿Debo continuar? tal vez por hora siga nadando. La próxima vez, no sé.

Luis Gerardo Leal

Escultor Amoroso

El Zaguán, Marzo de 2004

En un pequeño boulevard de Las Morochas, reposa siempre pensativa la imagen de Alí Primera fabricada en arcilla. El busto no es solo un homenaje al cantor del pueblo, sino también un asoleado testimonio de que en el municipio Lagunillas sí existe talento creativo en el arte de la escultura.

Fue realizado por Amoroso Chirinos, un Falconeano que llegó al Zulia cuando tan solo tenía tres años de edad. Especializado en esculturas y diseños en altos relieves elaborados totalmente en arcilla, Chirinos es uno de los pocos artistas que además de moldear imágenes, fabrica moldes o matrices en yeso que sirven para reproducir las piezas.

Chirinos, quien tiene ya 26 años trabajando con arcilla y 14 años como artista escultor, explicó que elaborar una pieza, comienza con la adquisición de barbotina o arcilla preparada.

Ésta es vaciada en placas o moldes de yeso que absorbe la humedad y el barro más seco toma la forma del molde. Al eliminar parte de la humedad, la pieza es extraída y se deja a temperatura ambiente para completar el proceso de secado, sin exponerlo al sol pues esto cuartearía la obra.

El siguiente paso es introducirla en un horno de bra arcillosa compactadao caolín, donde es calentada a una temperatura de 800 a 1.000° centígrados.

Estas esculturas son el sustento de Chirinos, tiene un gran valor artístico más no tanto monetario, pues este artista suele considerar la situación económica del comprador a la hora de vender. “Soy considerado, porque soy creativo”, dice.

Desde que, siendo un joven, fabricaba pocetas para la empresa Sanitarios Maracay en el estado Aragua, Chirinos ha perdido la cuenta de la cantidad de esculturas que ha realizado. Ahora fabrica sus excelentes obras con instrumentos improvisados como paletas de helados, hojas de seguetas, palitos de fósforos, entre otros.

Luis Gerardo Leal

Cabimas, lugar del gran reventón

El Zaguán, Marzo de 2004

Cabimas la ciudad que tratamos de rescatar de la penumbra en que ha vivido, no tiene edad, por carecer o desconocer las raíces que puedan proporcionar su identidad.

De apariencia joven por la transformación ocurrida a partir de la aparición del petróleo con el reventón del Barroso 2, no lo es en realidad. Su vida data de acuerdo a las apreciaciones de etnólogos e historiadores y algunos hechos ocurridos en el transcurso de la existencia, a un período de más de 300 años.

Cabimas proviene del vocablo cabimo que en lengua aborigen es el bálsamo de la Copaiba (Copaifera-Ofcialinis), también se llamó palo de aceite o cabimo.

La iglesia católica tuvo un papel preponderante en la fundación de las primeras ciudades y aldeas. Los obispos extremaron su interés en ese sentido. La autoridad la ejercía un misionero que tenía plena autonomía en lo civil, lo administrativo, lo religioso y lo judicial.

Los misioneros capuchinos llegaron a Maracaibo el 1 de marzo de 1752. Entre 1771- 1781 el obispo Mariano Martí levanta censos, anota fechas de providencias y realiza inventarios. Ya posesionado de su Diócesis en agosto de 1970, Mariano Martí da comienzo a su visita pastoral hacia nes de 1771 que duraría hasta 1784.

El día 15 de marzo de 1774 desembarca en Cabimas, y allí estuvo un cuarto de hora reconociendo el sitio para construir su iglesia. De Cabimas sale el obispo Martí por tierra hacia la misión de Punta de Piedras, distante de Cabimas como una legua y media.

Este pueblo de indios fue fundado en el año de 1758, según consta de la primera foxa del libro que comprende todos los parroquiales. Los capuchinos fundaron esta misión de indios de San Antonio de Punta de Piedras con indios Coyamos o de Nación de indios Cosinas o de Nación cosina, provenientes de las misiones de Perijá.

El sitio donde existió esta misión en 1758 y que el obispo Mariano Martí visitó del 15 al
20 de marzo de 1774, está en lo que es hoy el barrio La Misión de la Parroquia Ambrosio

DATOS:
Fundación: 22 de diciembre de 1758 como la Misión Cabimas
Supércie: 862 Km2
Población Estimada: 350.000 habitantes

LÍMITES
Norte: Los Municipios Santa Rita y Miranda
Sur: Simón Bolívar, Lagunillas y el Lago de Maracaibo.
Este: Municipio Lagunillas
Oeste: Lago de Maracaibo.

Maxibel Betancourt

Primer Aniversario

Marzo de 2004

El Primero
Hace ya un año que este zaguán abrió sus puertas para mostrar un pequeño mundo que crece cada día en nuestro municipio. Las actividades culturales de esta tierra de petróleo tienen en este medio su principal apoyo. Así como también nuestros personajes ejemplares, las tradiciones, costumbres y curiosidades se han expuesto con toda la ilusión de que a alguien le sea agradable y de provecho.

Hay quienes piensan que hacer un boletín como El Zaguán es fácil, pero después de doce ediciones puedo decir con toda certeza que si El Zaguán fuera fácil de hacer, todo el mundo tendría uno parecido. (Luis Gerardo Leal)

No es un relleno
Por la necesidad de un órgano de información impreso, que nos diera todo acerca de las distintas actividades y manifestaciones culturales, folclóricas, culinarias, religiosas y nuestras costumbres, entre otras, nace El Zaguán órgano informativo de la Experimental de Imágenes.

No llega para llenar vacíos, porque no es ningún relleno. Nace para buscar su espacio, su lugar, su sitio. Porque se necesita.

Para todos aquellos que quieran escribir sus cuentos, poesías, pensamientos, pues esta es su tribuna. Tenemos que aprovechar esta gran oportunidad y entre todos darle el apoyo. En este primer aniversario ¡Saludos! En El Zaguán no hay límite de pensamiento. (Eugenio Pérez)

Cuando un año de constancia hace realidad un sueño
Contar con un medio de información que permita transmitir la labor cultural en pro de la comunidad, y que el mismo se haya mantenido constante durante todo un año, es algo que merece tributo en un sector tan difícil como éste.

El Zaguán no solo ha cumplido con esta labor, sino con una igualmente importante; rescatar y difundir los valores, costumbres y tradiciones que nos identican como venezolanos.

Recordar las circunstancias en las que nació este medio, es un rme ejemplo de que cuando nos proponemos una meta, la constancia, el amor y el creer en nuestro trabajo nos permiten hacerla realidad.

Vayan pues mis más sinceras palabras de afecto y felicitación a quienes han permitido que El Zaguán, hoy por hoy, se encuentre en las manos de los habitantes de este municipio. (Mercedes Berbesí)

Puentecito Quinceañero

El Zaguán agosto de 2005

La agrupación de teatro infantil “El Puentecito” fue la invitada especial al Séptimo Encuentro Nacional de Artes Escénicas debido a la calidad de sus trabajos y a toda la trayectoria obtenida en la creación teatral con niños para niños.

Sus trabajos han sido elaborados para espacios no convencionales aunque son de fácil adaptación para cualquier escenario, cerrado o al aire libre. Son en la actualidad 13 niños dirigidos por Francisco Solares quien posee unos 27 años en el mundo del teatro.

Solares fundó esta agrupación en 1991, cuando se le pidió colaboración para una celebración comunal. Él aceptó la invitación sin advertir que sus compañeros tuvieron otros planes al ingresar al Teatro Nacional Juvenil que estuvo de moda por esos días.

Para cumplir entonces con el compromiso adquirido, les ofreció a unos niños que jugaban cerca de su casa que se unieran a él para hacer una obra teatral. Para su sorpresa cada día llegaron más y más niños, lo que demostraba la sed de arte que vivía el sector y que él aprovechó.

El pasado 27 de julio aprovecharon los espacios de Santa Rosa de Agua para celebrar sus 15 años, ahora con un elenco diferente al que fundara la agrupación, pero igual de talentoso y comprometido con este trabajo.

Todos son residentes del sector 8 de diciembre, comunidad que queda debajo del viaducto viejo que une dos extremos de la Ciudad de San Cristóbal. De allí viene su nombre “El Puentecito”, mismo que han sabido llevar con orgullo a diferentes rincones de Venezuela y Colombia.

Usando juegos como técnicas teatrales, Solares ha logrado crear todo un repertorio de obras caracterizadas por el buen humor y la frescura infantil.

En el Encuentro de Artes Escénicas deleitaron a los zulianos con obras como “Pachito del 8”, el sueño de un niño que quería ser torero pero luego se da cuenta del daño que se le hace al animal; también presentaron “Romeo y Julieta”, el clásico de Shakespiare en una jovial versión infantil; otro clásico llevado a escena fue “Caperucita Roja”, así como el cuento venezolano “Tío Tigre y la mata de guayabas” y una parodia sobre el rey de la selva “Tarzan”.

El talento demostrado por estos actores infantiles, solo es opacado por su evidente sentido de pertenencia hacia su agrupación, el trabajo en equipo y su disposición a colaborar en todos los aspectos de las presentaciones; como escenografía, vestuarios, iluminación, sonido, entre otros.

“El Puentecito” es todo un ejemplo a seguir en materia teatral y el invitado obligatorio a las grandes actividades infantiles que se realicen en cualquier parte de nuestro país.

Luis Gerardo Leal

Más de Más Olinto

El Zaguán agosto de 2005

Más Olinto se abre camino hacia la inmortalidad. A un recuerdo perenne en las mentes de los venezolanos. Y aún quiere más. Por eso pretende convertir su actual casa en Ciudad Ojeda en un museo que además de difundir su trabajo, sea un gran aporte al desarrollo artístico a nuestra ciudad.

Sin duda, el trabajo apoteósico que ha levantado en el estado Carabobo es eterno. Una estructura única en Latinoamérica, ubicada a unos 33 metros por encima de la avenida La Cabrera, en el cerro del mismo nombre, en las afueras de Valencia.

En sí, la escultura tiene 10 metros de altura por 33 de ancho y está compuesto por tres rostros enormes. Son Bolívar, Páez y el negro Primero, a este último se le rinde un merecido homenaje por su vida dedicada a la independencia venezolana y quien muriera en la Batalla de Carabobo.

Para crear esta obra, Más Olinto investigó minuciosamente la historia de los héroes y las luchas nacionalistas en contra de los colonizadores. Para esta enorme obra utilizó marmolina y diversos minerales convertidos en piedra, y la ayuda de 15 colaboradores sin ninguna experiencia en este tipo de trabajos. La escultura sobresale unos 5 metros de la montaña y está encajada a ella con mechas de metro y medio con puntas de diamantes.

Se estima que esta enorme obra será inaugurada a finales de este año y de inmediato el escultor zuliano iniciará su siguiente proyecto en el cerro San Blas, a pocos metros de Valencia, rumbo a San Carlos. El proyecto estipula una obra más grande y alta que la realizada en la Cabrera, aunque aún no ha definido el tema a representar.

Luis Gerardo Leal

Un exorcismo

Los Cuentos de Victorino, El Zaguán agosto de 2005

Un hombre vivía alejado del resto de la población, criaba cerdos y tenía su conuco, pero más importante aún, tenía 27 años con el demonio dentro de su cuerpo.

Era un hombre que vivía entre sus quehaceres cotidianos y una lucha por el control de su cuerpo. Tenía la barba hasta el pecho y siempre con heridas por todas partes.

Un hombre que escuchó la historia embarcó con rumbo a la víctima del maligno con las mejores intenciones de ayudarlo. Llegó al anochecer y al ver al endemoniado, éste empezó a gruñir como un animal.

El visitante reprendió al demonio con conjuros y demás artes desconocidas, hasta que el maligno salió del cuerpo de aquel hombre. Pero se incorporó en los amados marranos.

Los cerdos corrían y chillaban sin control. Huyeron hasta la playa y se ahogaron uno a uno.

El ahora exorcizado se molestó por el daño que se le había ocasionado a sus animales y corrió a su salvador. De malagradecidos está lleno el mundo.

Victoriano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

Una artista más allá de este mundo

El Zaguán, agosto de 2005

Una mujer mágica que emite su buena energía a cada momento. Es Nati por el pseudónimo de sus años de inicio, es la señora Ludys Reverol, toda una dama cuyo espíritu trasciende a lo inmaterial.

Talla sobre piedra las guras desde sus encarnaciones pasadas, según arma, aunque fue a mediados de los setenta cuando encontró una piedra de curiosa apariencia y la llevó a su casa.

Le creó la forma de un rostro con la ayuda de un tornillo y un clavo. Se siente vinculada a civilizaciones antiguas que le traen a su mente las imágenes ancestrales para plasmar en sus obras. Es sexóloga, es decir que posee un gran conocimiento del cuerpo humano, lo que le permite crear guras de anatomía de hombres y mujeres.

Entra en delirios al crear una pieza y no hace más nada hasta culminarla. Sólo lo hace en momentos de conicto espiritual y utiliza, además de piedras, clavos, destornilladores, cuchillos, agujas y todo objeto puntiagudo. Busca “trasmitir sentimientos a través de su obra” y demostrar esa fuerza magnética que la conecta con su pasado subliminal.

“Sencillamente, las imágenes brotan de mi alma” dice con su cuidadosa dicción y sus delicados movimientos de dama y artista. Se hizo educadora por su hijo y se conesa enamorada de su carrera, que ejerce en la Escuela de El Polín.

Ella dice estar en una búsqueda interna de algo que no conoce, al tiempo que con una sonrisa arma que no es de este mundo.

Luis Gerardo Leal

Buscar este blog