El Zaguán, Agosto de 2005
En una casa cuyas paredes internas están forradas con fachadas en miniaturas de casas coloniales, vive Francisco Ballestero, un hombre que es capaz de reproducir en madera todo lo que ve.
Todas las piezas nalmente decoradas que abundan en su casa fueron hechas por él mismo inspirado en casas que ha visto en Coro y Barquisimeto.
Comienza con memorizar la fachada que pretende reproducir, luego inicia el trabajo de construir las primeras piezas en tablitas nas que en su mayoría consigue regaladas por amigos y vecinos. Seguidamente se agregan accesorios como ventanas, puertas, adornos, para después decorar con piedras, arena de playa o de los Médanos. Finalmente se cubre con barniz para hacer brillar la obra.
Cada elemento es asegurado con clavos y con pega profesional para garantizar la mayor rmeza resistencia en la estructura.
Ballestero, además de fachadas, también construye maquetas y casas para pesebres, trabajos que realiza en horas de la madrugada cuando se siente más inspirado. “Yo no me canso, a veces estoy día y noche con una pieza” dice este artesano cuyo sueño es ser reconocido por su trabajo, tener su propio taller y enseñar sus técnicas a los jóvenes.
Su admirable voluntad pedagógica hará que la artesanía en maderas tenga una continuidad en el tiempo en Ciudad Ojeda. Pero mientras espera que su sueño se cumpla, sigue llevando a la madera las edicaciones simbólicas de cada región, como el puente sobre el Lago de Maracaibo, proyecto que ya empezó a dar forma y espera tener culminado para nales de este año.
Desde niño, Ballestero sintió ación por este arte y lo ha desarrollado por sí solo, hasta perder la cuenta de las obras que ha realizado, aunque calcula que en los últimos dos años, ha culminado más de 500 piezas.
“Siempre he querido exponer”, dice teniendo la certeza de que pronto podrá mostrar a todo el municipio su maravilloso trabajo.
Luis Gerardo Leal
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario