Hablemos solos

Ciudad Ojeda, octubre de 2018.- 

Recientemente una docente nos invitó a dictar un taller de monólogos teatrales en la escuela donde trabaja. La docente estaba utilizando el teatro como herramienta de aprendizaje  y había pedido a sus estudiantes representar una breve obra que relate la vida y obra de algún autor literario. Una excelente iniciativa que esperamos se mantenga y se multiplique.

Ante la necesidad de adaptar nuestros tradicionales talleres de teatro para hablar de monólogos, investigamos, discutimos, reflexionamos y llegamos a las siguientes conclusiones, que compartimos para futuras consultas.

Monólogo: Es una interpretación unipersonal, en la cual un vocero emite un mensaje a un público. Es un recurso utilizado en todos los géneros literarios, como novelas, cuentos, poesía y el teatro. Los orígenes de la palabra describen que la raíz MONO significa uno solo y LOGO se refiere a palabra o discurso.

CLASIFICACIÓN DEL MONÓLOGO
Los monólogos se clasifican de dos maneras: Dramáticos y Cómicos.

Monólogo Dramático: es la típica obra teatral donde participa un solo personaje, sobre quién recae toda la historia a contar. Es un tipo de teatro sumamente exigente para el actor quien debe poseer grandes habilidades histriónicas para mantener la atención del espectador. Al ser teatro es su estado más original, exige la creación de un personaje con características muy bien definidas, así como un ambiente (luces, sonido, escenografía, vestuario, utilería).

Monólogo Cómico: Conocido como Stand Up. Es una narración realizada por una persona, con la finalidad de hacer reír al público. A menudo se utilizan historias con elementos conocidos por todos, aspectos de la vida cotidiana, temas de actualidad y experiencias comunes para la mayoría de las personas. Este mensaje es dirigido directamente al público y puede ser alterado de manera improvisada según las reacciones de los espectadores. No necesariamente requiere de la creación de un personaje o un ambiente teatralizado, como los monólogos de Emilio Lovera, Laureano Márquez o Luis Chataing. Aunque hay ciertas excepciones como Er Conde der Guácharo, que es un personaje creado e interpretado por Benjamín Rausseo para sus monólogos.

TIPOS DE MONÓLOGOS:
A continuación los monólogos más comunes que conocemos. Esta tipología puede mezclarse en una misma obra.

La introspección: Es una conversación consigo mismo. El personaje reflexiona, analiza, recuerda o recrimina en voz alta, lo que permite al público conocer sus pensamientos o su historia.  En la introspección por lo general el actor se mantiene ensimismado y no se relaciona con el público (Mantiene la 4ta pared).

Discurso: Es un mensaje dirigido al público, es decir se rompe la cuarta pared. En este caso el personaje dirige su historia o pensamientos directamente al público, interactúa con él, lo involucra y lo hace parte importante de la obra. Suele utilizarse en los monólogos escolares que muestran la vida de los próceres, en la que un actor interpreta por ejemplo a Simón Bolívar y cuenta su historia, sus luchas, sus planes, logros, fracasos, amores y traiciones.

Confesión: Es una versión de la introspección en la que el personaje se confiesa, revelando su culpa, errores, remordimientos, secretos o pensamientos oscuros. La cuarta pared puede o no estar presente o incluso estar y romperse por momentos. Puede compararse con una cita con el psicólogo, o con una sesión de un grupo de autoayuda (Como alcohólicos anónimos o los grupos de control de la ira).

Amigo imaginario: En este caso el personaje habla con alguien que no está presente, pero que conoce bien. De esta manera se entabla una supuesta conversación aunque el espectador solo escuchara las palabras de uno. En estos casos el personaje sabe cómo le respondería su interlocutor si estuviera presente.  Este otro hablante puede ser alguien vivo, muerto, en coma o desaparecido. Las palabras del actor deben permitir al espectador imaginarse las palabras del ausente.

Plegaria o hablar con Dios: Se refiere a una conversación con Dios, dioses, santos, vírgenes, ángeles o cualquier divinidad. La diferencia con el amigo imaginario es que en  este caso el personaje realmente no sabe qué contestaría su interlocutor, solo lo imagina o lo supone.

Al Teléfono: Es un tipo de monólogos my común de los últimos años, en los que el personaje habla por teléfono. Al igual que en los casos anteriores, el espectador no escucha las palabras del interlocutor, sin embargo, el texto debe permitir que se interpreten las respuestas.

El pregonero: Es un monólogo que durante un tiempo fue común en el estado Zulia, debido (tal vez) a la tradición de los pregoneros en los mercados públicos de Maracaibo. Se trata de un supuesto vendedor de periódicos que grita su mensaje como cuando gritan los titulares de la prensa. Como ocurre con los pregoneros, sus gritos no parecen ser tomados en cuenta por los presentes, por lo cual se puede mantener la cuarta pared aunque se dé la sensación de que se rompe.

Cuentacuentos: Aunque los cuentacuentos son considerados un subgénero teatral por derecho propio, también son monologuistas, cuando mantienen las características de creación de un personaje (con características físicas y psicológicas determinadas), un ambiente teatral (luces, escenografía, vestuario, utilería, sonido)  y una historia que se narra en solitario.

  ¿Qué otro tipo de monólogo agregarías? 







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