Ciudad Ojeda, 23 de mayo de 2016.-
Ya muchos lo han dicho: "El arte no debe ser complaciente". Mucho menos el teatro cuya función principal es remover las fibras de la sociedad que se ve reflejada en escena. Así que el teatro contemporáneo ha tomado como bandera la no complacencia ni la conformidad, sino la muestra directa y a veces brutal de aquello que existe en nuestro entorno y que no nos gusta ver.
Nuestro ejemplo, nuevamente, está en el teatro de Ciudad Ojeda con la obra "Tengo que admitir que mi madre es una vieja abominable", original de Guillermo Urdaneta, presentada por la Experimental de Imágenes y dirigida por Richard Nava. Una obra de humor negro que muestra una complicada relación familiar de tres hermanos, hijos de padres diferentes pero con una misma progenitora que rompe todos los paradigmas maternales.
Publicada originalmente como "Tengo que reconocer que mi madre es un ser abominable", ganadora del Concurso Nacional de Creación Contemporánea y Dramaturgia Innovadora 2008, la pieza teatral es una parodia sumamente realista de esas familias sumergidas en la pobreza que ven en el delito una salvación.
El Tito, el Chencho y el Curso son tres hermanos que conforman una banda delictiva dirigida por su madre Betica Arciniegas. Ejecutan un gran robo, pero la jefa-madre resulta detenida. Los hijos huyen, se esconden y planean su siguiente acción.
Mientras recuerdan todas las malas experiencias vividas durante la despiadada crianza ejercida por su mamá, los hermanos debaten qué hacer: liberar a su madre o huir con el dinero robado.
Este panorama sirve para dibujar en escena algunas realidades como la desarticulación familiar, la unión de los hermanos, la esperanza de un mejor futuro, el uso de las drogas, la corrupción o la violencia.
De esta manera, la Experimental de Imágenes, organización cultural que pisa los 20 años de trabajo en el municipio Lagunillas, presenta una obra cargada de humor culposo, drama realista y enseña cómo se debe hacer teatro sin compromisos, convencionalismos ni moralismos. Es una puesta en escena nada complaciente para estremecer a los espectadores.
Una dirección ejemplar que crea imágenes impactantes, una escenografía sencilla pero elocuente, una dramaturgia brillante, son algunos de los elementos que más destacan.
La obra es protagonizada por Robert Silva, Oswaldo Almeida, Luis Oliveros, Wilkendry Tolosa con la participación especial de Richard Nava, Greicys Robertis e Iralyn Urrutia. Se ha presentado unas 6 veces y esperamos que continúen ofreciendo funciones para garantizar que más personas conozcan de buena mano que en Lagunillas se hace teatro de calidad y acorde a las tendencias mundiales.
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