Paraute, luego llamado Lagunillas de Agua, fue un histórico pueblo palafítico fundado por los indígenas añú en la zona del actual municipio Lagunillas, estado Zulia, Venezuela. Este asentamiento se caracterizaba por sus viviendas construidas sobre pilotes de madera en el lago de Maracaibo, una adaptación ingeniosa al entorno lacustre que permitía a sus habitantes vivir en armonía con el agua.
Origen y cultura indígena
Los añú, también conocidos como paraujano, son un pueblo indígena que ha habitado las orillas y aguas del lago de Maracaibo desde tiempos ancestrales. Su modo de vida estaba profundamente ligado al lago, utilizando canoas para el transporte y la pesca como principal fuente de sustento. La arquitectura palafítica no solo les proporcionaba protección contra inundaciones y fauna, sino que también facilitaba su movilidad y comercio acuático.
Paraute fue uno de los "pueblos de agua" más significativos de la región, junto con otros como Ceuta, Tomoporo, Moporo y Sinamaica. Estos asentamientos eran centros de intercambio cultural y económico entre diversas comunidades indígenas y, más tarde, con colonizadores europeos.
Resistencia indígena
Durante la colonización española, los pueblos indígenas del lago de Maracaibo, incluyendo Paraute, ofrecieron una resistencia notable a la imposición extranjera. Figuras como el cacique Tomaenguola lideraron la defensa del territorio y la cultura añú frente a las incursiones coloniales. A principios del siglo XVII, el cacique Nígale organizó una confederación de pueblos indígenas, incluyendo Paraute, para resistir la dominación española. Esta resistencia culminó en 1607 con la captura y ejecución de Nígale, marcando un punto de inflexión en la lucha indígena en la región.
El incendio de 1939 y la desaparición de Paraute
El 13 de noviembre de 1939, un devastador incendio destruyó Lagunillas de Agua. La tragedia se debió a la acumulación de residuos petroleros en la superficie del lago, resultado de la intensa actividad de compañías como la Royal Dutch Shell. Una chispa, posiblemente originada por una lámpara de keroseno, encendió la capa de petróleo, propagando rápidamente el fuego entre las casas de madera construidas sobre el agua. El siniestro causó la muerte de más de miles personas y obligó al desplazamiento de los sobrevivientes a tierra firme.
Otras teorías aseguran que el incendio fue provocado intencionalmente por las empresas extranjeras que necesitaban ese espacio para la explotación petrolera. Previamente, los representantes de las trasnacionales habían intentado convencer a los pobladores de desalojar el área, pero no lo lograron. Incluso se considera un invento datos oficiales como que el pueblo era un lugar de vicio y depravación, o que un sacerdote maldijo al pueblo o que una prostituta (símbolo de la perdición) fuera la causante del incendio.
Legado y memoria
Hoy en día, el legado de Paraute perdura en la memoria colectiva de la región. La Virgen del Rosario del Paraute es una figura venerada por los habitantes de Lagunillas y sus alrededores, simbolizando la conexión espiritual y cultural con el antiguo pueblo palafítico.
Es una prueba de la existencia del pueblo y un río con ese nombre, de una historia y una cultura que han estado a punto de ser borradas, por dirigentes que prefirieron inventar una identidad vinculada con los europeos, despreciando las auténticas raíces añú del actual municipio Lagunillas.
Además, la historia de Paraute es un recordatorio de la riqueza cultural de los pueblos indígenas del Zulia y de los desafíos que enfrentaron durante la colonización y la explotación petrolera.
La historia de Paraute es fundamental para comprender la identidad y el patrimonio cultural de la región zuliana, así como la resiliencia de sus comunidades indígenas frente a las adversidades históricas.
1 comentario:
Agradecido por la información histórica aquí expuesta.
¡ Es nuestra historia !
Publicar un comentario