Reflexión de Alberto Sandoval sobre el respeto que merecen los teatreros en Lagunillas

Ciudad Ojeda, 19 de marzo de 2016.-



Habla un actor del municipio Lagunillas. Decidí hacerme actor un 8 de abril de 1964, decisión que venía pensando 9 meses antes y que esa chispita llena de poesía nacía específicamente en un mes de agosto, no importando para esta historia el día de la decisión pero pudo haber sido un 8 de agosto y, después en el año de 1979 me hace el llamado para bautizarme como un actor emergente y necesario en un municipio donde el teatro se negaba a hacer vida. 



Lo años siguieron y la preparación era bienvenida, el teatro fue mi guía para saber quién era, el teatro fue mi dolor, mi tristeza y mi alegría para entender a un país, entender una palabra y no mentirle a mis sentimientos.



Suelta tu pregunta amigo lector, ¿Por qué hablar de teatro ahora? Porque después de 36 años haciendo teatro y de mantener a un grupo de teatro vivo en la línea de la palabra escrita y dicha, como lo es el grupo de teatro Vuelvan Karaz, que en 2016 cumple 30 años de vida teatral ininterrumpida necesitamos de los entes políticos de este teatral municipio un respeto.



Al igual que nosotros, lo merecen grupos como Juventud Teatral, Experimental de Imágenes, Guerreros del Arte, El Zaguán, grupos teatrales con mas de 15 años de existencia en este municipio –antes mal llamado distrito-  y que han hecho de sus espacios una historia real, al la par de lo que está sucediendo en el país y en cada línea temporal que nos ha tocado vivir.



Esa es una de las más hermosas responsabilidades que tiene el teatro y el actor en conjunto con el dramaturgo y director.



¿Qué me motivó a escribir este artículo? Amigo lector, el homenaje en reconocimiento  que la Alcaldía le hizo a los médicos en su día, como se lo han hecho a los periodistas y como se lo han hecho a los jóvenes el Día de la Juventud. Reconocimientos bien merecidos a una labor que construye positivamente a un municipio, a un estado y un país.



Pues, nosotros también lo hacemos, calmamos almas desesperadas, ayudamos a una sociedad a saber qué hace y qué debe hacer un individuo, a entender su función dentro de las normas y dentro de las reglas, a darle un valor y una dirección a la palabra pronunciada y dicha por una masa que desea ser escuchada.



Nosotros, los actores del municipio Lagunillas, tenemos nuestro día, nuestro mes y exigimos tener nuestra orden al trabajo bien ejecutado, bien definido y bien dirigido. Sólo espero que para la cámara política y social de la Alcaldía del municipio Lagunillas, el Día Nacional del Teatro (28 de junio) no sea un día más de la semana.



Alberto Sandoval
Actor y Director de teatro, dramaturgo y docente.


NOTA DE INTERÉS

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