Ciudad Ojeda, 25 de marzo de 2015.-
Cada vez aparecemos menos, hasta el
punto de que para algunas personas tal vez ya no existimos. Los artistas y
cultores del municipio Lagunillas (y de la COL en general) prácticamente han
desaparecido de los medios de comunicación, a menos que se vean involucrados en
algún suceso lamentable o una diatriba política.
La radio se dedica a banalidades,
mensajes de textos, comentarios vacíos, publicidad y política. La televisión
sigue vagando sin rumbo. Mientras la prensa escrita marabina brinda algunas páginas
a la cultura de la capital zuliana, obviando completamente a los artistas de
las subregiones.
Otro caso lamentable, es que el
periódico local (en serias dificultades para obtener papel) solo dedica
ocasionalmente una página que se llena con dos o tres noticias de farándula
nacional o internacional. Las páginas de sucesos están siempre presentes.
Pero debo aclarar que no, el arte
local no ha desaparecido. Aún luchan por sobrevivir teatreros, bailarines,
pintores, escultores, poetas, músicos y muchos hacedores culturales en Ciudad
Ojeda, enfrentado todo tipo de adversidades económicas, políticas, sociales y
mediáticas.
Además de los problemas económicos que
puedan estar sufriendo los medios de comunicación, es mayor la crisis moral que
hace que tanto el medio como el público se deleiten con las noticias de muertes
por encima de cualquier otra información. Como tercer ingrediente tenemos la
confrontación política que caracteriza a nuestro país y en la cual los medios están
plenamente involucrados (de uno u otro lado).
Fenómeno
global
En un artículo del Washington Post delaño pasado, se dice que las organizaciones artísticas están contratando
profesionales de la comunicación para difundir sus informaciones. En el texto,
John Schreiber, director de una institución de Ballet de Newark, afirma que “no
podemos esperar que nos escriban. No podemos depender más de terceros para
contar nuestras historias”.
Continúa el artículo señalando que los
periódicos han reducido la cobertura de las fuentes artísticas por lo que
muchas organizaciones han decidido contratar a expertos en periodismo y
comunicación de masas, lo que les ha permitido reducir los intermediarios entre
las noticias culturales y el público.
En este sentido, el Blog de losEditores de la BBC Mundo publicó en febrero un texto en el que afirman que,
salvo en ocasiones especiales, “muchas entidades culturales consideran que los
medios tradicionales no le dan suficiente cobertura”.
“La cultura sigue siendo un aspecto de
nuestras vidas que atrae un intenso interés por parte de las audiencias”, dice
el blog en que se relata cómo las grandes noticias faranduleras o las muertes
trágicas de artistas acaparan los espacios de los medios, más que las obras en
sí.
En todo caso, el Ciudad Ojeda las instituciones culturales carecen de
recursos para contratar periodistas, por lo que sus actividades, logros y
proyectos seguirán careciendo de difusión, salvo las débiles y desordenadas
publicaciones que hagan (por iniciativa personal), sus integrantes más jóvenes en las redes sociales.
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