Ciudad Ojeda, 28 de marzo de 2015.-
Nada como sentirse en familia,
conversar temas que te apasionan y hablar con libertad. Esas condiciones no
suelen existir en los medios de comunicación social, donde hacen entrevistas
por lo general protocolares y direccionadas, que suelen ser más incómodas que reconfortantes.
¿Quién ofrece eso? Rompiendo todos
los rigores tradicionales de los medios de comunicación encontramos al
Zaperoco, un nombre muy apropiado para un programa radial que abre los micrófonos
a los cultores del municipio Lagunillas sin limitaciones.
Un sábado cualquiera, por ejemplo,
un representativo grupo de teatreros de Ciudad Ojeda se encontraron en este
espacio para hablar de su arte, de las actuales condiciones con las cuales se
desarrolla esta disciplina en Lagunillas y cómo los jóvenes se han apoderado
del movimiento teatral en nuestra localidad.
Fue una experiencia genial que
permitió a muchachos, que están iniciando su carrera en el teatro, encontrarse con directores de mayor experiencia como Alberto Sandoval (El Papa), en una
divertida tertulia, llena de emociones y risas.
No faltó quien de manera espontánea
solicitara la pronta reapertura de la Casa de la Cultura “Don Otilio Miquilena”
de Ciudad Ojeda y mayor apoyo a las artes en nuestro municipio. Todo fue válido
y permitido.
Cómo ya hemos expresado antes, no
existen muchos espacios en los medios de comunicación para mostrar el trabajo
cultural que se está realizando, por lo que tener abiertas las puertas del Zaperoco
cada sábado parece ser todo un acto de rebeldía.
Conducido sin estructuralismos ni
formalismos, por el también teatrero Johnny Salcedo y la licenciada en
Desarrollo Cultural Yelitza Álvarez, de 10:00am. a 12:00pm. Cuentan además temas
de interés social, concienciación patriótica, reflexiones revolucionarias y
hasta autocrítica. Por si esto fuera poco, demuestran cada semana que en el municipio Lagunillas “sí
se hace mucho” en materia cultural.
Espacios así son necesarios, sobre
todo en estos momentos de convulsión política, para promover una forma de vida
diferente para nuestros jóvenes, con más cultura, paz y arte. Ojalá todas las emisoras de Ciudad
Ojeda, que están en una profunda crisis de creatividad, sigan el ejemplo y
armen su propio zaperoco cultural.
Si me permiten un cliché: Es justo
y necesario.