Ciudad Ojeda, 02 de enero de 2016.-
Ariyuu formó la laguna con creciente que traían y abonaban la tierra acompañada con vientos fuertes, mucha lluvia, tempestad y relámpagos. Todo eso era pa’ abonar la tierra y así se formó Warushar.
Nosotros los Añú nacimos así. Ariyuu formó en nuestra tierra a los niños, se decía por allá hay unos muchachitos y aparecían en pareja y crecieron en los montes y se fueron fomentando, pero esos Añú estaban antes en el mundo. Porque allá en el fondo hay otro mundo, de allí nacieron los Añú y en la laguna crecieron más. Hubo un momento que muchos niños y personas se convirtieron en carrao, en animales. Muchos de los que se convirtieron en carrao sabían pescar y sacar pescao con su pico, pero también muchos carraos se convirtieron después en gente, en personas y eran unos buenos pescadores.
Nosotros nacimos del agua. Nosotros estamos arriba, pero en el fondo hay gente, los Añú. En el fondo hay un mundo que se hundió y están allá abajo, por eso cuando hay una creciente fuerte se siente un ruido, ese es el llanto de los Añú que están allá en el fondo, en el otro mundo. Del mundo que se hundió nacen, retoñan los Añú…
Por el cuerpo de Warushar estamos aquí, si Warushar no nos hubiera dado cuerpo no estuviéramos aquí, nosotros estuviéramos perdidos, no estuviéramos en el mundo… El cuerpo vive del agua, yo vivo en el agua con la arena, el cuerpo es de agua y arena, de ella y de nosotros también. Por eso dicen que el cuerpo es Warushar… Warushar está enferma, si Warushar muere, nosotros
moriremos con ella”.
Informantes: Josefita Márquez (Añú) y Altagracia Delgado (Añú). Tomado del ensayo "La Cosmogonía Añú" de Ángel Luego, 2005.
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