Músicos de Lagunillas recorren Moscú

Ciudad Ojeda, 20 de mayo de 2015.- 
Nota de Prensa publicada por Sputniknew.

Dieciocho niños y jóvenes del Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (Fesnojiv), pertenecientes al núcleo Lagunillas (Estado Zulia), llegaron a Moscú como parte de una gira internacional patrocinada por el banco ruso Gazprombank.

Christophe Gerard, director gerente de GPB Global Resources y presidente de la fundación La Siembra aseguró durante un acto en la Embajada de Venezuela en Rusia que la visita de los jóvenes músicos a Moscú forma parte del esfuerzo que realiza el banco ruso para contribuir al desarrollo de las comunidades venezolanas en las que desarrolla sus actividades.

"Durante los tres años que el equipo de Gazprombank ha estado trabajando al lado de PDVSA en el municipio Lagunillas nos han hecho sentir parte de esa comunidad y es por eso que creamos la fundación La Siembra, para apoyar a nuestra comunidad y realizar este tipo de proyectos", dijo.

Gerard también destacó que el apoyo que ofrece Gazprombank a los habitantes de Lagunillas es bastante modesto en comparación con el gran esfuerzo que realizan los propios maestros y jóvenes que integran este núcleo del proyecto musical venezolano conocido internacionalmente como "El Sistema".

"Hay niños que viajan tres horas de la escuela al núcleo musical para tocar y otras tres horas para regresar a sus casas, algunos regresan a las once de la noche y a las seis de la mañana ya se despiertan de nuevo para ir a la escuela. Eso para mí es algo excepcional", aseguró el ejecutivo. 

Por su parte, el profesor Rubén Cova, coordinador regional del Fesnojiv, comentó a Sputnik Nóvosti que esta gira cultural patrocinada por Gazprombank les permitió a estos niños y jóvenes asistir a varios recitales en Amsterdam y ahora en Moscú, una experiencia que resulta invalorable para su formación musical y ciudadana.

"Ayer asistimos al ballet y presenciamos La bella durmiente, escuchando la interpretación de una orquesta rusa, vamos a estar también en el Teatro Bolshói presenciando La Bohème y en el Conservatorio Tchaikovsky; estuvimos en Amsterdam viendo varios conciertos y los muchachos están alucinando. Para ellos es una experiencia transformadora", aseguró.

Además destacó que, como es usual en "El Sistema", los niños y jóvenes que integran esta gira provienen de las comunidades menos favorecidas económicamente y para sus padres es casi imposible pagar un viaje como este.

"Para un muchacho promedio es impensable poder estar en Moscú, en el Teatro Bolshói; en Amsterdam. Solo ellos pueden tener una oportunidad como ésta y su única llave es el hecho de que pertenecen a El Sistema", explicó.

Cova adelantó que el próximo objetivo de Gazprombank y el núcleo musical que él dirige es traer a Moscú a los 140 niños y jóvenes que integran la Orquesta infantil y juvenil de la Costa Oriental del lago de Maracaibo.

"El Sistema" es un programa de educación musical creado por el economista y músico venezolano José Antonio Abreu en 1975. Actualmente, el programa imparte instrucción musical a más de 700.000 niños y jóvenes de Venezuela, la mayoría de ellos provenientes de los sectores de menor poder adquisitivo.

Los muchachos se encontraron en Moscú con el vocalista de Calle 13, Residente

Títeres en Lagunillas

Ciudad Ojeda, 15 de mayo de 2015.- 



Desde el año 2013 se celebra en el Zulia el Día Regional del Titiritero cada 15 de mayo, una fecha seleccionada como homenaje a agrupaciones icónicas de Maracaibo como Garabato y Chímpete Chámpata. Confieso que en realidad no me importa mucho la historia o desarrollo del arte en Maracaibo, así que no es ese el tema de esta ocasión.


Alexander Olivares,
el titiritero mayor de Lagunillas



La historia que me interesa es la del teatro de muñecos en Lagunillas, donde sin duda alguna debemos rendir honores al maestro Alexander Olivares, quién se dio a conocer a principio de los 80 como fabricante de títeres en Ciudad Ojeda y por 30 años fue el principal titiritero del municipio, instructor, dramaturgo y referencia obligada sobre este arte en nuestra zona.


Carlos Pérez, de la Experimental de Imágenes



grupo de títeres de Experimental de Imágenes



Para los cultores del municipio Lagunillas, Alexander Olivares es nuestro titiritero mayor ya que todos los actuales grupos de títeres nacieron directa o indirectamente de las enseñanzas de este gran artista, quien laboró por muchos años en la Casa de la Cultura “Don Otilio Miquilena” de Ciudad Ojeda y dirigió el grupo “Risas de Colores”.
Alexander Olivares y el grupo de
 Títeres Risas de Colores en 1996

Confeccionaba títeres de diferentes tipos, aunque su especialidad eran los de guante con cabecitas hechas de papel maché, perfectamente pulidas, con un acabado inmejorable y una textura de envidiable belleza. Además, fabricó muchos títeres bocones -tipo muppets- que poseían una gestualidad inigualable, lo que hacía fácil verlos como seres reales y no de tela.
Alexander Olivares también fue profesor del titiritero y
ahora concejal de Lagunillas, Abel Medina


Quien tuvo la dicha de presenciar sus actuaciones debe recordar con admiración al “Burrito Encantado”, “La Princesa Ojeda”, “Miguel Vicente Pata Caliente”, o cualquier otro personaje de su repertorio.

El grupo de títeres de la Casa de la Cultura de Ciudad Ojeda,
 lleva por nombre "Alexander Olivares"



Alexander falleció en 2013, pero dejó un legado de titiriteros en Lagunillas digno de cualquier engreída capital. En la actualidad el grupo de títeres de la Casa de la Cultura “Don Otilio Miquilena” de Ciudad Ojeda lleva por nombre “El Titiritero Mayor” en honor a su padre fundador.
Ana Julia Moreno de la agrupación
Experimental de imágenes

Además, existen otros grupos que siguen el ejemplo y enseñanzas de Olivares. Tal es el caso de los colectivos El Zaguán, Experimental de Imágenes y el movimiento Cultural Aquiles Nazoa. También, muchos docentes y promotores culturales de la Costa Oriental del Lago aplican en sus faenas diarias las técnicas aprendidas con Alexander.

Juan y Esneider, titiriteros de El Zaguán

Aunque el gobierno central o el regionalismo malfundado sean los que marquen las pautas, no podemos olvidar quienes somos en la Costa Oriental del Lago, quienes han dado su vida por preservar nuestra cultura y promover las artes. Defendamos siempre nuestros valores, nuestros logros, nuestros personajes, porque tenemos suficientes razones para sentirnos orgullosos y no envidiar a nadie.
Jamileth y Juan, titiriteros de El Zaguán



Mercedes Berbesí y Mercedes mendoza
 del grupo de títeres "Alexander Olivares"





INFORMACIÓN DE INTERÉS



¿Quiénes son los Añú? Enigmas y preguntas


Tomado del libro inédito de Yldefonso Finol, "Añú: la Nación de Nigale"
Ciudad Ojeda, 06 de mayo de 2015.- 


Una civilización acuática existió en las orillas del Lago de Maracaibo antes de la llegada del invasor europeo. No se trataba la ficción Waterworld, película de mediados de 1995 que protagonizó Kevin Costner, que muestra un mundo post apocalíptico completamente inundado, donde sobrevivientes mutantes se matan entre sí por el control de la poca vida existente.


Estamos hablando de una civilización profundamente humana y ecológica, donde valores de convivencia y respeto guían el actuar individual y colectivo, en un mundo de creación y contemplación cósmico, que tiene por punto focal el agua.


Era la cultura de ver las cosas desde el agua como madre silente de la existencia.

Mosonyi: “…hasta bastante entrado el siglo XX, tanto las lenguas indígenas como los pueblos que las hablaban no constituían, en el mejor de los casos, más que un objeto de curiosidad, para satisfacer el gusto por lo “exótico” de ciertos científicos, escritores y viajeros.

El patrimonio indígena es la base misma de nuestra identidad nacional, es la fuente primigenia de nuestro perfil societario integral, y merece, por lo tanto, el más profundo respeto de parte de toda la población y de sus instituciones representativas”.

¿Cuál es la Patria del Pueblo Añú? El Lago Maracaibo. 

¿Todo el Lago? Probablemente no, pero al menos la mitad norte sí.

¿Estaban solos los añú en el Lago?
No. Había otros pueblos que hacían vida en las riberas sur y suroriente; y en la Costa Oriental, los añú aceptaron convivir en sus poblados con sus primos los caquetíos.

¿Vivían aislados los añú?
No. Tenían mucho contacto entre todos sus poblados y con los otros pueblos originarios de la región, como los caquetíos, barí, wayúu, cuicas, entre otros.

¿Salían hacia el mar o vivían sedentarios en sus aguas?
Sí salían al mar, como lo hicieron muchos siglos atrás los antiguos arahuacos, que llegaron hasta las islas que hoy se llaman Cuba, Haití-Dominicana y Puerto Rico (Tahínos).

¿Navegaban los ríos de la cuenca Maracaibo?
Sí. Muy especialmente el Macomiti, hoy ríos Limón, Socuy, Cachirí, Maché, y Guasare; también los ríos de la parte oriental: Matícora, Tamare, caño Oriboro, etc…

¿Todo el tiempo estaban en el agua? ¿No tenían actividad en tierra firme?
Los añú tenían mucha actividad en sus tierras: recolección de frutos, obtención de maderas, cosecha de algodón y cocuiza (fique), trabajos de alfarería, construcción de embarcaciones, cacería, cultivos domesticados como el maíz, la yuca, frijoles diversos, auyama. En tierra se entrenaban en las carreras, cacerías, tiro de flechas, etc.

¿Usaban ropa?
Sí. Se vestían lo necesario según las determinaciones del clima.

¿Vestían todos iguales, como si estuvieran uniformados?
No. Cada cual se tejía y coloreaba sus lienzos como quería, según sus habilidades.

¿De qué hacían sus ropas?
Fundamentalmente de algodón, que solían tenerlo en abundancia.

¿Tenían autoridades?
Sí. El respeto a las personas mayores constituía un valor muy especial de los pueblos originarios en general, y de los añú en particular. Las madres y abuelas, los ancianos, caciques y mohanes eran autoridades naturales de la comunidad.

¿Los caciques eran autoridades políticas y militares permanentes?
No. Podían ser removidos con facilidad por la comunidad. No tenían que ser necesariamente guerreros, podían ser sabios, guías espirituales, según los tiempos que se vivieran. En tiempos de guerra los caciques militares asumían el mando.

¿Caciques eran sólo los varones?
No. Las mujeres también podían ser cacicas.

¿Tenían límites los territorios?
No en el sentido que se entienden hoy. Cada pueblo indígena sabía cuál era su territorio y cuál el de los demás. Podían acercarse, pasar, cruzarlo, pero no establecerse, a menos que la comunidad de asiento lo aceptase. No se conoce que existiesen disputas territoriales en la región del Lago a la llegada de los europeos.

Yldefonso Finol
Guerrero Añú
Sólo la verdad histórica forma pueblos libres.

 

 

Paraute: el grito de la historia contra la desmemoria encubridora de etnocidios

Por Yldefonso Finol // Ciudad Ojeda, 05 de mayo de 2015.-


Parafraseando al historiador Peter Winn, podemos afirmar que, pese a que los sucesos violentos de la invasión europea contra la población originaria del Lago Maracaibo parecieran estar perdidos en la distancia de los tiempos, “las batallas por la memoria colectiva continúan siendo relevantes en el siglo XXI”.

Pugnan en el fragor de la construcción social, la avanzada ideológica que necesita establecer la verdad histórica, contra las fuerzas conservadoras del sistema de dominación heredado del colonialismo; hablamos de la batalla de ideas como expresión dialéctica de la lucha de clases en el plano cultural, donde lo revolucionario es desmontar mitos alienantes, consolidando una lectura cuestionadora suficientemente documentada, que por su solidez científica, no deje espacio a la reproducción de las versiones manipuladas que sustentan la supremacía racial y civilizatoria del invasor.

La tesis colonialista se impuso desde el discurso oficial, particularmente en los programas educativos, cuyos contenidos y materiales didácticos, fueron encomendados a voceros de los intereses eurocentristas. En cierta forma, los sacrificios enormes realizados por la hueste patriota en la Guerra de Independencia, no tuvieron su colofón correspondiente en el desarrollo de un modelo educativo liberador, que fuera capaz de provocar una ruptura epistemológica respecto de la tradicional elaboración y enseñanza de la historia.

En este plano de las representaciones formales, lo indígena queda relegado a la última frontera, lo marginal, oscuro, como sinónimo de atrasado. El racismo anti-indígena ha sido muy fuerte en nuestra sociedad, al punto de superar al anti-africano. La Colonia y la república burguesa necesitan borrar todo vestigio de lo originario, para apropiarse de los territorios y recursos naturales que pertenecen en justicia a los legítimos dueños de la patria.
Palafito Añú

Paraute es un ejemplo doloroso de lo que estamos hablando. A pesar de haber sido conocido por los primeros invasores y mencionado en diversos documentos coloniales; a pesar de estar recogido en estudios como los del Hermano Nectario María, su nombre no aparece en la Historia del Zulia de Juan Besson ni en el Diccionario de Historia de Venezuela de Fundación Polar, por solo citar dos graves omisiones.

Paraute “con todos sus habitantes fue dada en encomienda a Francisco Camacho”, en tiempos del Cacique Tomaenguola. Dice la crónica “que es sita por la región de Lagunillas”, lo que permite ubicarla en el lugar que los hispanos bautizaron Lagunillas por el carácter anegadizo de su entorno orillero.
Refiere Nectario que “en 1606 los indios de Paraute y Misoa apoyaron la causa de los del norte”, siendo sus caciques Juan Pérez Mataguelo y Camiseto respectivamente.

Juan Pacheco Maldonado, designado para enfrentar la insurrección del pueblo añu del Lago Maracaibo, ataca Paraute, captura los caciques y los lleva a ejecutar en la villa hispana del puerto Maracaibo.

En algunas ocasiones los cronistas aluden a los indios Parautes, mismos que a veces llaman “zaparas” o “toas”, ubicándolos en la costa sureste. El gobernador español de la Provincia de Venezuela, Sancho de Alquiza, menciona repetidamente la derrota de los parautes por mano del capitán Pacheco Maldonado. Vuelve a comentar tal derrota de Paraute en un informe sobre la situación de Nueva Zamora, como llamaban el poblado donde estableció cabildo desde 1574 Pedro de Maldonado.

Paraute es palabra típicamente añu, donde el prefijo “para” indica gran aglomeración de agua (mar, lago, gran delta) y el sufijo “te”, aunque concuerda con el pronombre singular de primera persona (yo, me, mi), en cuyo caso Paraute pudiera traducir “mi mar”, parece más lógico aplicar la acepción según la cual la palabra “te”, actuando como sufijo, connota ubicación, sitio o lugar. En este caso Paraute es simplemente el nombre propio de un poblado determinado a orillas del Lago, como Macomite es el rio que desemboca frente al Moján.

En el estudio de Marie France Patte, encontramos que la terminación “ite” cumple el doble significado “ser” y “estar”, como el verbo “to be” en inglés. Si ejercitáramos que originalmente Paraute fuese “Paraite”, con pronunciación gutural de la i, y que los cronistas invasores la hayan castellanizado a Paraute, entonces cabría la hipótesis de que Paraute significa “ser del mar” o “estar en el mar”, cualquiera de las dos válida para un pueblo clásicamente acuático.   

Este nuestro Paraute añú, fue el poblado palafítico donde en 1939 cometieron un acto de genocidio las transnacionales petroleras y el Estado venezolano, provocando el incendio criminal que destruyó casas, historia y vidas que no significaron nada para el sistema racista pro imperialista.

La dictadura servil, para más humillación, impuso la nomenclatura etnocida: López Contreras decretó llamarla Ciudad Ojeda, el primer invasor del Lago.

Borraron su nombre y su gente, pero de las cenizas volverá Paraute, clamando justicia por los mártires, cantando su bello nombre añú.  

Yldefonso Finol
Guerrero Añu 
Sólo la verdad histórica forma pueblos libres.

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