Ciudad Ojeda: Una niña de 67 años

El Zaguán, enero de 2004

La ciudad con el más vertiginoso crecimiento demográfico y comercial de la Costa Oriental del Lago es sin duda Ciudad Ojeda. Situada a cinco metros de altitud con respecto al lago de Maracaibo, la capital del municipio Lagunillas alberga a un aproximado de 130 mil habitantes, entre los cuales se confunden inmigrantes nacionales y extranjeros provenientes de cualquier rincón del mundo y que han sembrado una nueva vida en este pedacito del Zulia.

En un reportaje publicado en El Nacional en la década del cincuenta, Gabriel García Márquez expone: “Ciudad Ojeda, la más nueva y una de las má s modernas de las ciudades venezolanas, está construida en su mayoría por familiares italianos, cuyos hijos son venezolanos”.

Pero no solo estamos acompañados de italianos sino también de vecinos que provienen de Portugal, España, el Medio y lejano Oriente, Latinoamérica y Norteamérica.

Esta pujante urbe ha sido refugio de quienes huían de la II Guerra Mundial y los que buscaban mejorar su calidad de vida.

Así como una vez fue refugio para las familias damnicadas por en monstruoso incendio que devastó la ancestral comunidad de Lagunillas de Agua en 1939.

Para esta fecha, ya Ciudad Ojeda tenía dos años en construcción. Una redoma ubicada a un kilómetro de la orilla del lago, fue el centro de la naciente metrópoli. Le seguían tres unidades en forma hexagonal donde se ubicaron las primeras casas. Gran parte de la población se abastecería de agua gracias a un tanque metálico ubicado en el centro de la redoma y que sería eliminado treinta años después cuando empezaba a derrumbarse.

Fue el General Eleazar López Contreras, presidente de la república para la época, quien por recomendaciones de Vicencio Pérez Soto, Presidente del Zulia, quien decretó el 19 de enero de 1937, la construcción de la ciudad cuyo nombre rendiría un eterno homenaje al primer español que llegó al lago, Alonso de Ojeda.

Los trabajos se iniciaron en junio del mismo año en un terreno que formaba parte del Fundo Las Morochas y que fuera donado por la Venezuelan Oil Concesion, empresa que participó en la construcción.

Esta ciudad se edicó con un capital inicial de poco más de un millón de bolívares, cantidad que se hace insignicante en comparación con lo miles de millones que ha producido en estos 67 años.

Luis Gerardo Leal

Las dominicas de Santo Domingo

El Zaguán, enero de 2005

Basándose en los pensamientos y enseñanzas de Santo Domingo de Guzmán, Rosa Arango fundó en 1980, la Fraternidad Terciaria Dominica, en Santa Rosa de Lima. De allí fue creciendo la hermandad de mujeres identicadas con este santo y que crecen espiritualmente a la vez que ayudan a los necesitados.

En Ciudad Ojeda, esta fraternidad esta presidida por María de Novello, quien tiene 10 años con esta responsabilidad y junto a sus hermanas dominicas cumplen la misión de evangelizar, ayudar a la iglesia y brindar una mano amiga a los desamparados.

Para ser dominico es necesario cumplir con un periodo de prueba, después del cual se realizan los primeros votos para convertirse en novicio. Al cumplir satisfactoriamente esta etapa, se realizan los segundos votos con los que el interesado se convierte en profeso.

Cada 8 de agosto celebran el día de Santo Domingo con una misa en honor a su patrono y toda la fraternidad distribuida por gran parte del país.

Adoradoras del Santísimo y del Padre Pío, no abandonan su libro guía titulado “El Ocio de los Dominicos, Selección de Laudes y Vísperas”, el cual representa todas las enseñanzas de su santo quien fuera hijo de ricos que vendió sus libros para ayudar a los necesitados.

Luis Gerardo Leal

Las cestas de Madeira

El Zaguán, enero de 2005

En Ciudad Ojeda, las mejores cestas caseras de mimbre y rattan son creadas según el estilo utilizado en la Isla de Madeira, Portugal, La Perla del Atlántico.

Se trata de las fabricadas por la familia Fereira Rodríguez con el más artesanal procedimiento que da origen a innidad de formas y guras con estas mismas técnicas.

La señora María Rodríguez tiene más de 42 años creando cestas gracias al aprendizaje que obtuvo de la observación al trabajo de sus hermanos mayores.

Los trozos de mimbre o rattan son tejidos alrededor de un molde de madera creados por su esposo Juan.

Son dos formas principales de cestas que se diferencian según la base. “Hay una de base de madera en la que solo se clava el mimbre en el borde de una tabla o con base tejida completamente que es más complicada” comenta la señora María.

El tejido se realiza con un punzón como aguja, humedeciendo el material para hacerlo más manejable, y se sigue el tejido dando la forma del molde con la ayuda de martillos, clavos y tenazas. Las cestas son decoradas con cintas de seda.

Sentada en unos bancos bajos puede tardar hora y media para crear una cesta de cintas o un día si se trata de una cesta de tejido completo. Para fabricar sillas individuales pude necesitar un día y medio.

Además de cestas y sillas, la señora María, y su familia, ha llegado a crear piezas artesanales como gansos, tortugas y hasta una bicicleta en miniatura.

En 27 años radicada en Venezuela, esta artesana ha perdido la cuenta de cuántas piezas ha realizado con este material, aunque se reconforta en la idea de que estas obras son utilizadas con mucho amor para obsequios navideños, adornos y para guardar alimentos.

Luis Gerardo Leal

Quién vence al Diablo

Los Cuentos de Vitorino, El Zaguán enero de 2005

Un hombre iba rumbo a Carora y se encuentra con otro que llevaba unos burros, y ve que uno de estos animales estaba inclinándose a un lado por el peso. El hombre le dice al dueño de los burros: “Compa, aquel burro va ladiao”, a lo que el otro respondió “Ah, es que pesan más los bigotes que los refranes”, era el Diablo que llevaba la carga del día.

En los tiempos de antes, el diablo hacía lo que le daba la gana. Una vez 15 jóvenes estaban bañando en el río Siqui-siqui y jugaban a luchar entre ellos. Se les unió otro joven desconocido, sucio y más pequeño que los otros, pero en las luchas siempre derribó a los más grandes.

Los jóvenes se dieron cuenta de que al extraño le estaban saliendo unas espuelas, pero cuando éste notó que lo miraban desapareció. Un rato después, los jóvenes salieron del agua y vieron a un burro grande y les dio por montarse en él. Cuando sólo faltaban dos por subir, un hombre gritó asustado “Cuidao, que ese es el Diablo”.

Todos saltaron rapidito del burro y vieron cómo este animal se elevó y se desapareció en el aire. Estuvo a punto de llevárselos a todos.

Algo parecido le ocurrió a un hombre trabajador que animaba a todos cuando tocaba el violín. Cierto día, nalizado su trabajo, se dirigía a su casa cuando se encontró con el
Diablo.

Era una zona llena de espinos y cardones, por donde el Diablo le dice al hombre “¿Usted Toca el violín?” y el hombre le respondió “Sí, medio lo toco”.

“Tocame un valse, pues”. Y dijo a tocar y aquel Diablo a bailar sin parar, hasta que se cayó.

Aún en el suelo no podía dejar de moverse y le gritaba al hombre “ya, deja de tocar”, pero no dejaba de oírse el sonido del vals. Así que el Diablo empezó a dar vueltas como loco por el suelo, y por todo el espinero.

Cuando el hombre dejó de tocar, el Diablo tenía espinas clavadas en la cara, en las costillas. No había lugar del cuerpo que no tuviera espinas. Otro hombre que vence al Diablo.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

La travesía de la Esperanza

Los Cuentos de Vitorino, El Zaguán de 2006

40 años de esperanzas en desgaste, paso a paso, por las montañas, en busca de un paraíso donde manaba miel y leche en abundancia, esa fue la historia. Seguían el camino de día y en las noches se detenían en campamentos provisionales donde descansaban y comían hasta la salida del sol.

La ley era sencilla, racionar el agua y los alimentos y no alabar a dioses falsos. Pero con pocos recursos es difícil seguir normas. Cuando el guía de la multitudinaria caravana bajo de su meditación rutinaria, encontró un becerro de oro de mirada burlona que era alabado por el pueblo en pleno.

Su ira arrojó contra los ineles y desató una revuelta que dejó unos 7 mil muertos y escarmentó a todos los sobrevivientes.

Pero el hambre se hacía común. Así que exigieron comida para poder continuar su caminata y del cielo cayó un grano llamado maná y de las piedras aparecieron un sin fin de codornices que alimentaron a todos por igual por el tiempo que resto de travesía.

Al llegar a la tierra prometida, como buenos humanos se apoderaron de extensiones de terrenos diferentes, todos muy buenos para la agricultura.

Fueron siete grandes divisiones de enemigos que olvidaron os años de sacricio juntos por crear un tesoro individual que no lograron.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

El primer héroe

Los cuentos de Vitorino, El Zaguán, diciembre de 2005.

Un niño llegó misteriosamente a los brazos de la esposa de un gran señor, rico y poderoso, que esclavizaba a toda una comunidad.

Este niño creció como parte de la gran familia hasta que, siendo adulto, se dio cuenta que su verdadera casta era la de los esclavos y no la del esclavizador.

Decidido a comenzar una nueva vida, se retiró a los campos a criar chivos y ovejas, pero un poder espiritual le impulsó a hacer algo a favor de sus martirizados hermanos.

Fue con el patrón, quien le crió y amó, y le dijo que liberara a su pueblo o estaría condenado a muchos males. Pero éste no accedió.

Por poder divino (o tal vez por pura casualidad), los males empezaron a surgir.Los ríos se volvieron rojos, no se sabe si por sangre o por acumulación de sedimentos, pero los supersticiosos pobladores de aquel lugar no se quisieron acercar a vericar la razón del cambio en las aguas.

Animales en multitud atacaron los conucos, cosa que sucede cada cierto tiempo, pero que todos interpretaron como una maldición. Los animales de los potreros se enfermaron mientras los hombre se cundieron de llagas, situación que fue acreditada a las amenazas propiciadas al terco patrón y no a la insalubridad de los pueblo.

Cayeron rocas del cielo y todo se oscureció, y el patrón nada que accedía a la petición. Así que se le comunicó que una noche todos los primogénitos del pueblo serían asesinados, excepto aquellos cuyas casas eran marcadas con sangre de oveja.

Así ocurrió y el primer hijo del patrón también murió. Sin más esperas, los esclavos huyeron guiados por aquel hombre de ímpetus. Los caporales y sus hombres salieron en su persecución, con órdenes de asesinar a los fugitivos. Hallaron un trecho entre el mar donde al bajar la marea se podía caminar y atravesar las aguas, y con prisa llegaron al otro lado.

Los perseguidores no lograron pasar a tiempo y fueron tragados por la marea. El nuevo héroe le tocó ahora guiar a 40 mil personas por el desierto sin muchos recursos, pero con un futuro prometedor.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

Baralt de Fuenmayor

El Zaguán, diciembre de 2004

Por muchos años, las poblaciones de Mene Grande y San Timoteo dependieron administrativamente de Bobures, lo que hacía complicado el suministro de alimentos, servicios públicos, la organización de la comunidad, las tramitaciones legales de los habitantes de esas zonas.

En 1943, Luis Perdomo y un reducido grupo de vecinos de esas comunidades iniciaron una campaña en pro de la creación de un distrito autónomo que les brindara mejores oportunidades de vida. Pero los legisladores de la época se negaron a aceptar la propuesta por considerar que esa región no era más que cuatro balancines de Mene Grande y ranchos sobre estacas de San Timoteo.

La campaña fracaso y todo siguió igual hasta que en 1948, mediante la Ley de
División Territorial del Estado Zulia, se decretó la creación del Distrito Baralt. Su gran promotor se llamaba Agustín Fuenmayor, un pintor alumno del maestro Neptalí Rincón, que siendo diputado regional y apoyado en su radiante verborrea, luchó por esta creación.

Agustín nació en el Saladillo el 16 de julio de 1912, y llegó a la COL en 1933 a laborar como caporal de la Caribbean Petroleum Company, en la construcción del Campo Milagro de Lagunillas.

Tres años después llegó a Mene Grande encargado de la construcción del sector residencial Las 86, a la vez que colabora en diferentes actividades comunales, sociales y culturales que se realizaban en la población para esa fecha.

Desde entonces, Fuenmayor se dedicó a procurar el progreso de la comunidad, asume presidencia de comités pro ferias, clubes sociales y deportivos, gremios y colabora en la construcción de colegios.

Se convirtió en el saladillero que soñaba con un distrito espléndido entre el lago y Los Andes.

Luis Gerardo Leal

El egoísmo se castiga

Los cuentos de Vitorino, El Zaguán, diciembre de 2004

Una muchacha estaba sola en su casa y aprovechó para prepararse una arepa con huevos. Cuando estuvo listo el aperitivo se dispuso a comer, entonces una perra se detuvo frente a ella a “velar”.

Ella le dijo “si tienes hambre, agarra el maíz, muélelo como lo hice yo…”, entonces la perra tomó maíz, lo arrojó en la piedra de moler y empezó a prepararse su masa.

La muchacha, de la impresión, cayó muerta al instante. Es por eso que se dice que el egoísmo siempre es mal acompañante, negar las posesiones al desposeído es castigado tarde o temprano.

Algo similar le ocurrió a Tista, un hombre sumamente trabajador, pero que irónicamente nunca tenía nada, siempre estaba mal vestido, con ropa remendada con cabuyas. Nadie en la Sierra sabía por qué a este hombre era tan malaventurado.

Resultó que cuando joven, a Tista le gustaban las peleas de gallos, criaba estos animales con dedicación para ponerlos a pelear por dinero. Cierto día estaba caramiando, o recogiendo las ramas secas de las matas de caraotas, en un sembrado ajeno, y su madre llegó a traerle la comida. Era arepa con pollo asado.

“¿De dónde sacó este pollo? Preguntó. Y su madre le contestó que era uno de los que él criaba, tuvo que matarlo porque no tenía más alimentos que llevarle.

Tista se enojó mucho y arrojó la comida en fuego. La madre encolerizada de dijo “ay, Tista, de ahora en adelante lo que hagas en la tierra, se te convertirá en sal y agua”, por esa maldición fue que Tista nunca pudo progresar.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

San Benito está en Saturno

El Zaguan, diciembre de 2003

E l único santo que se baña con licor es San Benito, esto ocurre en medio de un tumulto de danzantes de fervorosa alegría que se mueven al ritmo de tambores. La imagen del santo se coloca en altares móviles y es trasportado de un lado a otro entre banderas y gritos con los cuales los devotos pagan sus promesas.

Aunque el día de San Benito es el 4 de abril, en el occidente venezolano se le rinde honores el 28 de diciembre, principalmente en las poblaciones de Timotes y Escuque, estado Trujillo, Bobures, Gibraltar, el Consejo de Ciruma, Cabimas y algunos sectores del municipio Lagunillas.

Estos bailes son encabezados por cofradías, chimbangles o vasallos que, como los más grandes devotos, se encargan de iniciar los bailes, tocar los tambores, girar banderas e invitar a otras personas a danzas con ellos.

Esta tradición fue heredada por los esclavos coloniales quienes adoraban al “Santo Negro” a su estilo, ya que éste también era hijo de esclavos nacido en 1.524 en la población de Filadelfo, en Sicilia, Italia. Murió en la ciudad de Palermo en 1589, es por ello que se le conoce como San Benito de Palermo.

Hay personas que le dedican su vida entera a este santo. Ése es el caso de Saturno Vera, quien aprendió a tocar chimbangles cuando era un niño en el Concejo de Ciruma. En 1980 llegó a Ciudad Ojeda con el rme propósito de continuar su devoción.

Logró comprar un juego de 7 tambores por ocho mil bolívares, enseño a sus hijos a tocarlos y se preparó par su primera promesa en la playa de El Ahorcado.

Su cofradía es conocida como los Vasallos de de San Benito del barrio Libertad, y es justamente en este sector donde tiene su residencia y la humilde capilla que le construyera con mucho esfuerzo a su santo patrono, con la colaboración de sus vecinos y los demás devotos.

Hace ya seis años que se inauguró el pequeño templo donde 7 imágenes del “Santo Negro” y una de San Antonio de Papua reciben las ofrendas de sus visitantes.

Son trece los integrantes de este grupo de vasallos, en su mayoría hijos, nietos y familiares del mayordomo Saturno, y dirigidos por Cristo Sánchez, primer capitán, y Diego Leal, segundo capitán.

Luis Gerardo Leal

De Tía Juana a Simón Bolívar

El Zaguán, Marzo de 2006

Para principios del siglo XX, entre Las Morochas y Ulé se ubicaba la Hacienda Campo Alegre y los hatos Los Riteros, Taparito, Ulé del Río y Tía Juana, esta última era propiedad de Juana Villasmil, y se hizo famoso por las parrandas que se armaban continuamente.

De allí surgió el nombre de esta creciente población, Tía Juana, zona que durante décadas ha visto el desarrollo de la industria petrolera que extinguió los palatos de la rivera del Lago y plantó sus instalaciones, y un muro de Contención de 4 a 8 metros de altura.

La escasa posibilidad de crecimiento geográco, no limitó su crecimiento demográco e industrial, rápidamente se construyeron diversos campos que han alojado a los empleados de la Estatal Petrolera. Esta población se encierra entre el lago, la arretera Lara-Zulia, y los municipios Lagunillas y Cabimas, y ocialmente formaba parte de este último municipio como parroquia Manuel Manrique.

Esta situación no complacía a sus pobladores a quienes le disgustaba que no se les tomara en cuenta en las grandes decisiones municipales, “éramos considerados el patio trasero de Cabimas” comentó Franklin Duno Petit a un diario local.
Foto tomada de Panorama

Por tal motivo, Duno Petit gestionó la separación de la zona como municipio autónomo, lucha que obtuvo su victoria el 22 de enero de 1995, cuando la Asamblea Legislativa del Estado Zulia aprobó la reforma a la Ley de División Político Territorial que contemplaba la creación de 5 nuevos municipios, entre ellos Simón Bolívar.

A la entonces gobernadora, Lolita Aniyar de Castro, le correspondió rmar el ejecútese a esta reforma el 3 de marzo de ese mismo año y para enero de 1996, Franklin Duno Petit asumió como el primer alcalde, después de unas reñidas elecciones.

Este Municipio está dividido en tres parroquias: Rafael María Baralt (Colinas de Bellos Monte, San Isidro, La Vaca y zonas circunvecinas); Rafael Urdaneta (La Plata y sectores aledaños); y Manuel Manrique (Las palmas, Taparito y Tía Juana).

Tiene una extensión 600 kilómetros cuadrados y unos 60 mil habitantes.

Tercer Aniversario

Contamos Tres

El Zaguán, Marzo de 2006

¡Qué mal hábito tiene mucha gente de creerse mejor que los demás! Esa foto tan fea, ese texto tan burdo, que si más palabras menos imágenes o menos palabras más imágenes.

Qué difícil es complacerlos a todos. Desde mi punto de vista, estas personas no son más que unos insatisfechos totales, que drenan sus frustraciones con la vida y obra ajena, sin detenerse a medir la magnitud del daño que pueden llegar a hacer.

Este mundo está hecho de dos tipos de personas: las constructoras y las habladoras, no hay términos medios ni neutros, sólo dos personalidades.

Los primeros son los que pasan la vida creando, haciendo, luchando, viviendo los sufrimientos y alegrías que van conexas a sus obras. Cuantican sus resultados, se evalúan y se superan o por lo menos lo intentan. A ellos les debemos la vida, porque ellos son los que han creado las civilizaciones, las grandes teorías, las medicinas, las vacunas, la tecnología, los sueños cumplidos.

Los segundos son sólo los que juran saber más que los demás, opinan, critican, ofenden, menosprecian y viven una vida vacía e improductiva. “Yo lo hubiese hecho mejor” suelen decir al ver un proyecto concluido, pero rara vez son ellos los ejecutores.

No son más que un obstáculo, un reto a la constancia, una meta para el orgullo. No importan, eso creo, “Cuando lo hagais mejor que yo, hablamos” digo con sobrada sonrisa, aunque por dentro la herida haga retorcer al hígado.

Cuantico el camino andado: 36 productos, originales, únicos, envidiables, consumibles, interesantes, satisfactorios, eso es más de lo que los “demás” han logrado hacer, aún teniendo más recursos y herramientas. Esto es suciente para levantar la mirada y regalarles una cínica sonrisa que exprese mi altivez y la lástima que se merecen.

¡A callar, cuervos! Aún tengo trabajo que hacer…

Luis Gerardo Leal

Sara, pecados en sal

Los Cuentos de Vitorino, Marzo de 2006

Sara era una mujer de su casa, amable con su marido, servicial, buena madre, pero cayó en el pecado como todo mortal.

Se podría creer que ella se había ganado el cielo cuando atendió de tan buena manera a unos ángeles que llegaron a su pueblo a cumplir una encomienda del jefe de jefes.

Desde que ellos entraron al pueblo fueron despreciados por todos los habitantes, nadie le dio refugio, ni comida, ni agua. Sara y su esposo los vieron en una plaza y los invitaron a su casa, le sirvieron tortas y guarapos, y les permitieron pernoctar allí.

Por el pueblo se corrió la información, y todos en masa colérica llegaron hasta la casa donde estaban los ángeles. El propósito era matarlos para evitar que cumplieran con su misión, pero la pareja antriona no permitieron que los agresores se acercaran a los ángeles.

“Es cierto, mañana destruiremos el pueblo, por libertino e inmoral. Váyanse temprano y no miren atrás.”

La familia empacó sus posesiones y antes de salir el sol, partieron. Pero a Sara se le hizo difícil dejar a su pecaminoso y oculto pasado. Saliendo del pueblo volteó y fue convertida en sal, el resto de su familia vio el suceso, y en silencioso luto continuaron su camino.

El pueblo fue destruido. Y Lot, el esposo de Sara, se alejó a hacer una nueva vida. Llevo consigo a sus dos hijas, quienes en un ataque de lujuria, emborracharon al padre y se acostaron con él.

Ambas dieron a luz sendos hijos que fueron nietos de su padre, y dieron continuidad a la casta de Lot.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

Johnny Salcedo, de la noche

El Zaguán, Marzo de 2005

Como un entusiasta joven de Las Morochas, Johnny Salcedo se inició en las artes escénicas en 1978, con el Frente Cultural y Deportivo de esa población. Su primera obra llevaba por nombre “La Cenicienta de la Isla”, en un tiempo en que el teatro se hacía con pasión, aunque sin salas para ensayos o presentaciones.

Salcedo es un hombre sencillo y elocuente, el catire de barba, ojos claros y voz ronca que dirige al grupo de Teatro De la Noche desde 1992 y es asesor teatral del Movimiento Cultural Aquiles Nazoa de la UNERMB.

“Seamos instrumento del arte” es la recomendación que hace a los jóvenes teatreros este artista cuya máxima virtud ha sido su constancia y su mayor satisfacción es poder vivir del trabajo que le hace feliz, el teatro.

Aún recuerda el primer taller formal de actuación dictado por Nicanor Cifuentes en la entonces recién creada Casa de la Cultura de Ciudad Ojeda, en 1979.

De allí surgió la obra titulada “La Esquina del Miedo” en la cual le correspondió asumir el personaje de un jefe civil, borracho e insensible.

Después se integró al Centro de Bellas Artes de Cabimas donde interpretó el papel de gringo importante que descubre el petróleo en la obra “Cabimas Zamuro”. Su siguiente paso fue conformar el grupo La Casa del Sol en Maracaibo que ensayaba en una iglesia abandonada de la Escuela de Enfermería de la Universidad del Zulia.

En 1985, viajó a Colombia donde vivió el teatro y se casó. Estuvo un año con su esposa en Bonda, una población situada al pie la Sierra Nevada de Santa Marta.

A su regreso a Maracaibo, mantuvo un bajo perl en cuanto a teatro, pero muy activo en el área de títeres, participando en de grupo “La Hormiguita”.

Regresó a Ciudad Ojeda, en 1991 a asumir el cargo de titular en el área de teatro de la Casa de la Cultura en donde tuvo que sufrir la subestimación por parte de los artistas presentes en esa institución. Aún así, con mucha paciencia organizó un grupo cuyo primer alumno era un jovencito llamado Carlos Chirinos.

Esa agrupación es su Teatro de la Noche, que se dio por fundado en agosto del 92 con el estreno de la obra “Oh, Joseph” de Aquiles Nazoa. Le siguieron “Delirios”, “A Belén Pastores”, “Historia de una Bala de Plata”, “Calígula”, “La Dama de las Camelias”, “La Leyenda del Lago” y “Nocturno y Flor”.

Además fundó el grupo de teatro infantil “Tablita”, conformó el grupo “Kolectivo” junto a Alberto Sandoval y José Luis Zambrano con la obra “Dos Hombres, Dos Héroes y una Historia”; y con Robinson Mavárez creó la compañía de Teatro de Cabimas que se dio a conocer con la obra “Cabimas Primero”.

Y aún faltan proyectos teatrales por ejecutar, y para ello seguirá trabajando, con paciencia, pasión y constancia, como ese gran artista que quiere ser recordado como un buen amigo que ha trabajado por la cultura y en especial por el teatro.

Luis Gerardo Leal

Alberto Sandoval: El Papa dramaturgo

El Zaguán, Marzo de 2005

Una de las guras más emblemáticas del teatro en la Costa Oriental del Lago, resulta ser un hombre humilde, franco, sonriente y repleto de poesía en cada gesto, en cada palabra. Su nombre, Alberto Sandoval. Su gran obra, Vuelvan Karaz.

Conocido cariñosamente como “El Papa”, es licenciado en Letras Hispánicas, dramaturgo, director de teatro, actor, profesor y soñador incansable. Se inició en el teatro a los 15 años, a partir de improvisaciones, siendo estudiante del Liceo “Blas Valbuena”.

“Íbamos creando historias entre nosotros y obteníamos muy buenos resultados, pero sin la noción de la profundidad que requiere una pieza teatral”.

Su primera obra formal fue con el grupo Tiempo Nuevo, que dirigía Liberto Pintado en 1982, con la obra “Rostros”. Esta agrupación recibía el auspicio de Maravén, pero “este patrocinio fue cambiado por un piano de 56 mil bolívares” por decisión delentonces director de la Casa de la Cultura, Raúl Briceño.

Esta situación llevó al grupo al ocaso, pero propició la incursión de Sandoval como director teatral, cuando en conjunto con Itto Rodríguez y Miguel “Pancho” Mocletón, fundó el colectivo Jugando Sobre las Tablas. De ese modo continúa una serie de trabajos que han producido grandes satisfacciones, como la creación de los grupos Emboque en 1986 y Astilla en 1989.

Pero su mayor orgullo fue fundado en Las Morochas en 1986: Vuelvan Karaz, frase histórica acuñada por José Antonio Páez, que representa el resurgir de un grupo de jóvenes quienes años antes participaron en un proyecto que desapareció a nales de los setenta.

Sandoval asegura que esta agrupación siempre ha mantenido la preocupación por formar a sus talentos en expresión corporal, gestual, en dicción y dominio de espacio.

Es el eje actor-espacio bajo una estricta disciplina y el acertado análisis de los textos con los cuales han trabajado.

“Hemos pasado por todos los géneros del teatro y con autores como Gibran Khalil Gibran y Aquiles Nazoa” entre otros. Son más de dos centenas de obras montadas por esta agrupación, de las cuales “Los Hijos del Iris” en 2003 fue la más reciente, mientras se prepara para llevar a escena “Tratados”, que pone en tapete la polémica actividad religiosa entre católicos y cristianos-evangélicos en la sociedad venezolana.

Como dramaturgo ha alcanzado los 30 textos escritos y espera que pronto pueda salir al mercado un libro donde aporta una serie de obras de bolsillo que faciliten el desarrollo de habilidades de creación artística en los jóvenes.

Luis Gerardo Leal

El poder de la luna

Los cuentos de Vitorino, El Zaguán, Marzo de 2005

La luna tiene la propiedad de incidir en el crecimiento de las plantas de la tierra. Por ejemplo, cuando la luna mengua, sube la marea y el agua subterránea sube hacia la tierra. Si es cortado un árbol durante este período, éste no crecerá más, pero si por el contrario, el árbol se corta durante la luna llena, tendrá una larga vida.

Las plantas se enferman si son podadas durante la luna nueva y no se puede cosechar tubérculos pues se dañarán con facilidad.

En los animales también afecta. El contenido de los huevos menguan con la luna, se queda estancado a un lado del interior del huevo y se “aguera”, es decir se pierde.

Las culebras son más peligrosas en el menguar de la luna, porque es en esos días en que cambian la piel. Pero el paso de una luna llena a luna nueva es benecioso para las actividades relacionadas con la cría de marranos.

Para capar algún animal de éstos, debe elegirse un día en que no haya luna llena porque si no el cerdo se hincha y muere.

Hasta las personas pueden recibir las inuencias lunares. Si tiene problemas de salud no manifestados, se presentarán al menguar la luna. En este periodo son mayores los problemas depresivos y de autoestima, todo lo contrario ocurre con la luna llena.

También en los partos está la luna. Cuando es nueva, nacen más varones, cuando es llena nacen más hembras.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

Segundo Aniversario (Parte II)

Dos años por lo Nuestro
El Zaguán, Marzo de 2005

Único medio en su estilo en nuestro municipio Lagunillas. Convertido en “cómplice” oportuno de los sueños y talentos de artistas que mantienen viva la creación para beneplácito de quienes lo aprecian, haciendo tangible y permanente esos sueños; ha sido durante dos años consecutivos El Zaguán, que en sus 25 ediciones ha cumplido la hermosa tarea de difundir y preservar nuestras tradiciones y costumbres; además de dar a conocer las diversas actividades que, en este género, se ejecutan en nuestra región.

En el segundo aniversario de El Zaguán vaya las más sinceras palabras de agradecimiento y felicitación a quienes lo han hecho posible, desde quienes plasman en él sus ideas más ricas y diversas hasta quienes lo han seguido y lo valoran como un importante medio impreso cultural que, a pesar de las limitaciones ha llegado elmente a nuestras manos durante dos años.

Muy especialmente a su creador fundamental, Luis Gerardo Leal, quien ha llevado sobre sus hombros, con perseverancia y consecuencia esta hermosa realidad, que en el año 2003 naciera, en momentos difíciles en el país, pero que no fueron obstáculo para impedir que El Zaguán se convirtiera en una idea concreta, orgullo de quienes hacemos cultura en este pujante municipio.

Mercedes Berbesí

Segundo Aniversario (Parte I)

Uno más... y contando

El Zaguán, Marzo de 2005

Sentado frente al computador cada noche, ante la decepción disimulada y una terca insistencia de mi orgullo, me convenzo de que debo hacerlo, debo continuar. Es una dura guerra contra la mediocre tecnología, las heridas en la economía, y los constantes comentarios; todos se creen críticos, todos se creen expertos, pero nadie puede crear algo mejor al producto objetado.

Debo continuar. Porque el fracasado se rinde fácilmente y no logra nunca un mérito. Porque hay un niño que lee tus letras. Porque hay un anciano que te espera cada domingo para contarte sus historias. Porque no hay nada mejor. Porque es una carta de presentación. Porque algún día todo será mejor. Porque no quieres terminar arrepentido y avergonzado.

Reflexiono. La aguamarina es una piedra preciosa sumamente hermosa, pero opacada ante los diamantes, perlas y esmeraldas, aunque no por eso deja de ser valiosa. Voy bien. El artesano crea maravillas con pocas cosas, pero sabe que sus obras valen más que cualquier otra manufactura porque posee una gran dosis de pasión, de amor, de humanidad. Escribiré estos ejemplos y los leeré cada mes.

Suspiro. Cuando quieres llegar a la cima, en medio de un tormentoso río, en contra de la corriente, casi sólo y sin muchos recursos, llega un momento en que quieres desistir. Lo recomendable es que te detengas un momento, veas la cima a lo lejos, recuerdes por qué estás ahí, respires profundo y decidas. La decisión correcta no siempre es la más sencilla.

Debo continuar. No hay dinero. Debo continuar. No hay tiempo. Debo continuar. No hay apoyo. Debo continuar. No vale la pena. Debo continuar. Haré lo que pueda.

Encenderé dos velas, cantaré, reiré y luego decidiré. Felicidades a vos, al poeta, a los cuentistas, a la dueña de tu inspiración, a tu amiga, a la folclorista, a los compañeros, a los lectores, a quienes sueñan con tener uno igual, a la familia, y otra vez a vos.

¿Debo continuar? tal vez por hora siga nadando. La próxima vez, no sé.

Luis Gerardo Leal

Escultor Amoroso

El Zaguán, Marzo de 2004

En un pequeño boulevard de Las Morochas, reposa siempre pensativa la imagen de Alí Primera fabricada en arcilla. El busto no es solo un homenaje al cantor del pueblo, sino también un asoleado testimonio de que en el municipio Lagunillas sí existe talento creativo en el arte de la escultura.

Fue realizado por Amoroso Chirinos, un Falconeano que llegó al Zulia cuando tan solo tenía tres años de edad. Especializado en esculturas y diseños en altos relieves elaborados totalmente en arcilla, Chirinos es uno de los pocos artistas que además de moldear imágenes, fabrica moldes o matrices en yeso que sirven para reproducir las piezas.

Chirinos, quien tiene ya 26 años trabajando con arcilla y 14 años como artista escultor, explicó que elaborar una pieza, comienza con la adquisición de barbotina o arcilla preparada.

Ésta es vaciada en placas o moldes de yeso que absorbe la humedad y el barro más seco toma la forma del molde. Al eliminar parte de la humedad, la pieza es extraída y se deja a temperatura ambiente para completar el proceso de secado, sin exponerlo al sol pues esto cuartearía la obra.

El siguiente paso es introducirla en un horno de bra arcillosa compactadao caolín, donde es calentada a una temperatura de 800 a 1.000° centígrados.

Estas esculturas son el sustento de Chirinos, tiene un gran valor artístico más no tanto monetario, pues este artista suele considerar la situación económica del comprador a la hora de vender. “Soy considerado, porque soy creativo”, dice.

Desde que, siendo un joven, fabricaba pocetas para la empresa Sanitarios Maracay en el estado Aragua, Chirinos ha perdido la cuenta de la cantidad de esculturas que ha realizado. Ahora fabrica sus excelentes obras con instrumentos improvisados como paletas de helados, hojas de seguetas, palitos de fósforos, entre otros.

Luis Gerardo Leal

Cabimas, lugar del gran reventón

El Zaguán, Marzo de 2004

Cabimas la ciudad que tratamos de rescatar de la penumbra en que ha vivido, no tiene edad, por carecer o desconocer las raíces que puedan proporcionar su identidad.

De apariencia joven por la transformación ocurrida a partir de la aparición del petróleo con el reventón del Barroso 2, no lo es en realidad. Su vida data de acuerdo a las apreciaciones de etnólogos e historiadores y algunos hechos ocurridos en el transcurso de la existencia, a un período de más de 300 años.

Cabimas proviene del vocablo cabimo que en lengua aborigen es el bálsamo de la Copaiba (Copaifera-Ofcialinis), también se llamó palo de aceite o cabimo.

La iglesia católica tuvo un papel preponderante en la fundación de las primeras ciudades y aldeas. Los obispos extremaron su interés en ese sentido. La autoridad la ejercía un misionero que tenía plena autonomía en lo civil, lo administrativo, lo religioso y lo judicial.

Los misioneros capuchinos llegaron a Maracaibo el 1 de marzo de 1752. Entre 1771- 1781 el obispo Mariano Martí levanta censos, anota fechas de providencias y realiza inventarios. Ya posesionado de su Diócesis en agosto de 1970, Mariano Martí da comienzo a su visita pastoral hacia nes de 1771 que duraría hasta 1784.

El día 15 de marzo de 1774 desembarca en Cabimas, y allí estuvo un cuarto de hora reconociendo el sitio para construir su iglesia. De Cabimas sale el obispo Martí por tierra hacia la misión de Punta de Piedras, distante de Cabimas como una legua y media.

Este pueblo de indios fue fundado en el año de 1758, según consta de la primera foxa del libro que comprende todos los parroquiales. Los capuchinos fundaron esta misión de indios de San Antonio de Punta de Piedras con indios Coyamos o de Nación de indios Cosinas o de Nación cosina, provenientes de las misiones de Perijá.

El sitio donde existió esta misión en 1758 y que el obispo Mariano Martí visitó del 15 al
20 de marzo de 1774, está en lo que es hoy el barrio La Misión de la Parroquia Ambrosio

DATOS:
Fundación: 22 de diciembre de 1758 como la Misión Cabimas
Supércie: 862 Km2
Población Estimada: 350.000 habitantes

LÍMITES
Norte: Los Municipios Santa Rita y Miranda
Sur: Simón Bolívar, Lagunillas y el Lago de Maracaibo.
Este: Municipio Lagunillas
Oeste: Lago de Maracaibo.

Maxibel Betancourt

Primer Aniversario

Marzo de 2004

El Primero
Hace ya un año que este zaguán abrió sus puertas para mostrar un pequeño mundo que crece cada día en nuestro municipio. Las actividades culturales de esta tierra de petróleo tienen en este medio su principal apoyo. Así como también nuestros personajes ejemplares, las tradiciones, costumbres y curiosidades se han expuesto con toda la ilusión de que a alguien le sea agradable y de provecho.

Hay quienes piensan que hacer un boletín como El Zaguán es fácil, pero después de doce ediciones puedo decir con toda certeza que si El Zaguán fuera fácil de hacer, todo el mundo tendría uno parecido. (Luis Gerardo Leal)

No es un relleno
Por la necesidad de un órgano de información impreso, que nos diera todo acerca de las distintas actividades y manifestaciones culturales, folclóricas, culinarias, religiosas y nuestras costumbres, entre otras, nace El Zaguán órgano informativo de la Experimental de Imágenes.

No llega para llenar vacíos, porque no es ningún relleno. Nace para buscar su espacio, su lugar, su sitio. Porque se necesita.

Para todos aquellos que quieran escribir sus cuentos, poesías, pensamientos, pues esta es su tribuna. Tenemos que aprovechar esta gran oportunidad y entre todos darle el apoyo. En este primer aniversario ¡Saludos! En El Zaguán no hay límite de pensamiento. (Eugenio Pérez)

Cuando un año de constancia hace realidad un sueño
Contar con un medio de información que permita transmitir la labor cultural en pro de la comunidad, y que el mismo se haya mantenido constante durante todo un año, es algo que merece tributo en un sector tan difícil como éste.

El Zaguán no solo ha cumplido con esta labor, sino con una igualmente importante; rescatar y difundir los valores, costumbres y tradiciones que nos identican como venezolanos.

Recordar las circunstancias en las que nació este medio, es un rme ejemplo de que cuando nos proponemos una meta, la constancia, el amor y el creer en nuestro trabajo nos permiten hacerla realidad.

Vayan pues mis más sinceras palabras de afecto y felicitación a quienes han permitido que El Zaguán, hoy por hoy, se encuentre en las manos de los habitantes de este municipio. (Mercedes Berbesí)

Puentecito Quinceañero

El Zaguán agosto de 2005

La agrupación de teatro infantil “El Puentecito” fue la invitada especial al Séptimo Encuentro Nacional de Artes Escénicas debido a la calidad de sus trabajos y a toda la trayectoria obtenida en la creación teatral con niños para niños.

Sus trabajos han sido elaborados para espacios no convencionales aunque son de fácil adaptación para cualquier escenario, cerrado o al aire libre. Son en la actualidad 13 niños dirigidos por Francisco Solares quien posee unos 27 años en el mundo del teatro.

Solares fundó esta agrupación en 1991, cuando se le pidió colaboración para una celebración comunal. Él aceptó la invitación sin advertir que sus compañeros tuvieron otros planes al ingresar al Teatro Nacional Juvenil que estuvo de moda por esos días.

Para cumplir entonces con el compromiso adquirido, les ofreció a unos niños que jugaban cerca de su casa que se unieran a él para hacer una obra teatral. Para su sorpresa cada día llegaron más y más niños, lo que demostraba la sed de arte que vivía el sector y que él aprovechó.

El pasado 27 de julio aprovecharon los espacios de Santa Rosa de Agua para celebrar sus 15 años, ahora con un elenco diferente al que fundara la agrupación, pero igual de talentoso y comprometido con este trabajo.

Todos son residentes del sector 8 de diciembre, comunidad que queda debajo del viaducto viejo que une dos extremos de la Ciudad de San Cristóbal. De allí viene su nombre “El Puentecito”, mismo que han sabido llevar con orgullo a diferentes rincones de Venezuela y Colombia.

Usando juegos como técnicas teatrales, Solares ha logrado crear todo un repertorio de obras caracterizadas por el buen humor y la frescura infantil.

En el Encuentro de Artes Escénicas deleitaron a los zulianos con obras como “Pachito del 8”, el sueño de un niño que quería ser torero pero luego se da cuenta del daño que se le hace al animal; también presentaron “Romeo y Julieta”, el clásico de Shakespiare en una jovial versión infantil; otro clásico llevado a escena fue “Caperucita Roja”, así como el cuento venezolano “Tío Tigre y la mata de guayabas” y una parodia sobre el rey de la selva “Tarzan”.

El talento demostrado por estos actores infantiles, solo es opacado por su evidente sentido de pertenencia hacia su agrupación, el trabajo en equipo y su disposición a colaborar en todos los aspectos de las presentaciones; como escenografía, vestuarios, iluminación, sonido, entre otros.

“El Puentecito” es todo un ejemplo a seguir en materia teatral y el invitado obligatorio a las grandes actividades infantiles que se realicen en cualquier parte de nuestro país.

Luis Gerardo Leal

Más de Más Olinto

El Zaguán agosto de 2005

Más Olinto se abre camino hacia la inmortalidad. A un recuerdo perenne en las mentes de los venezolanos. Y aún quiere más. Por eso pretende convertir su actual casa en Ciudad Ojeda en un museo que además de difundir su trabajo, sea un gran aporte al desarrollo artístico a nuestra ciudad.

Sin duda, el trabajo apoteósico que ha levantado en el estado Carabobo es eterno. Una estructura única en Latinoamérica, ubicada a unos 33 metros por encima de la avenida La Cabrera, en el cerro del mismo nombre, en las afueras de Valencia.

En sí, la escultura tiene 10 metros de altura por 33 de ancho y está compuesto por tres rostros enormes. Son Bolívar, Páez y el negro Primero, a este último se le rinde un merecido homenaje por su vida dedicada a la independencia venezolana y quien muriera en la Batalla de Carabobo.

Para crear esta obra, Más Olinto investigó minuciosamente la historia de los héroes y las luchas nacionalistas en contra de los colonizadores. Para esta enorme obra utilizó marmolina y diversos minerales convertidos en piedra, y la ayuda de 15 colaboradores sin ninguna experiencia en este tipo de trabajos. La escultura sobresale unos 5 metros de la montaña y está encajada a ella con mechas de metro y medio con puntas de diamantes.

Se estima que esta enorme obra será inaugurada a finales de este año y de inmediato el escultor zuliano iniciará su siguiente proyecto en el cerro San Blas, a pocos metros de Valencia, rumbo a San Carlos. El proyecto estipula una obra más grande y alta que la realizada en la Cabrera, aunque aún no ha definido el tema a representar.

Luis Gerardo Leal

Un exorcismo

Los Cuentos de Victorino, El Zaguán agosto de 2005

Un hombre vivía alejado del resto de la población, criaba cerdos y tenía su conuco, pero más importante aún, tenía 27 años con el demonio dentro de su cuerpo.

Era un hombre que vivía entre sus quehaceres cotidianos y una lucha por el control de su cuerpo. Tenía la barba hasta el pecho y siempre con heridas por todas partes.

Un hombre que escuchó la historia embarcó con rumbo a la víctima del maligno con las mejores intenciones de ayudarlo. Llegó al anochecer y al ver al endemoniado, éste empezó a gruñir como un animal.

El visitante reprendió al demonio con conjuros y demás artes desconocidas, hasta que el maligno salió del cuerpo de aquel hombre. Pero se incorporó en los amados marranos.

Los cerdos corrían y chillaban sin control. Huyeron hasta la playa y se ahogaron uno a uno.

El ahora exorcizado se molestó por el daño que se le había ocasionado a sus animales y corrió a su salvador. De malagradecidos está lleno el mundo.

Victoriano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

Una artista más allá de este mundo

El Zaguán, agosto de 2005

Una mujer mágica que emite su buena energía a cada momento. Es Nati por el pseudónimo de sus años de inicio, es la señora Ludys Reverol, toda una dama cuyo espíritu trasciende a lo inmaterial.

Talla sobre piedra las guras desde sus encarnaciones pasadas, según arma, aunque fue a mediados de los setenta cuando encontró una piedra de curiosa apariencia y la llevó a su casa.

Le creó la forma de un rostro con la ayuda de un tornillo y un clavo. Se siente vinculada a civilizaciones antiguas que le traen a su mente las imágenes ancestrales para plasmar en sus obras. Es sexóloga, es decir que posee un gran conocimiento del cuerpo humano, lo que le permite crear guras de anatomía de hombres y mujeres.

Entra en delirios al crear una pieza y no hace más nada hasta culminarla. Sólo lo hace en momentos de conicto espiritual y utiliza, además de piedras, clavos, destornilladores, cuchillos, agujas y todo objeto puntiagudo. Busca “trasmitir sentimientos a través de su obra” y demostrar esa fuerza magnética que la conecta con su pasado subliminal.

“Sencillamente, las imágenes brotan de mi alma” dice con su cuidadosa dicción y sus delicados movimientos de dama y artista. Se hizo educadora por su hijo y se conesa enamorada de su carrera, que ejerce en la Escuela de El Polín.

Ella dice estar en una búsqueda interna de algo que no conoce, al tiempo que con una sonrisa arma que no es de este mundo.

Luis Gerardo Leal

Las curas de Monte

Los Cuentos de Vitorino, El Zaguán 2005

Una madre, recibió emocionada una hoja de papel que el telegrasta le entregó. Este hombre pasaba de pueblo en pueblo instalando y desinstalando su artefacto que trasportaba en el lomo. Era la forma más útil para comunicarse, salvo por un pequeño detalle: en el pueblo nadie sabía leer.

Aquella mujer tenía más de seis meses sin ver a su hijo quien había salido en navidad de la Sierra de Falcón a alistarse en el ejército por los lados del Zulia.

Era la primera vez que recibía noticias de él, pero debía conseguir a alguien que le leyera la carta. Tuvo que recorrer varios pueblos cercanos en caminos de tierra, movida por el entusiasmo de saber de la vida de su hijo. Tres días después encontró a Pepe Olivares, un doctor que sí sabía leer. Leyó en voz alta y fría: “su hijo ha muerto”.

El doctor Olivares era famoso por ser el único doctor graduado que llega a esas tierras. Aunque en su primer parto, realizó una cesárea por la espalda que resultó mal.

Por eso la gente prefería a las comadronas, a la hora de dar a luz. Al que se enfermaba se le metía en un chinchorro y se colgaba de un palo, para ser trasportado al curandero más cercano, que curaba con hierbas de todo tipo. De un hervido de hojas de limón con albahaca y una pelota de barro, salía un baño que quitaba la ebre.

Purgar y vomitar servía para curar todo mal. Para purgar se preparaba cogollos de majagüilla halados hacia abajo, para vomitar se halaba hacia arriba. Un guarapo de raíz de sábila servía para las afecciones de la piel.

De ese modo se vivía en los pueblos, sin letras y con remedios de monte que curaran o no, era en lo que conábamos.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

El encanto del cazador (y II)

Los Cuentos de Vitorino, El zaguán, Agosto de 2004

Una noche estaba un cazador descansando bajo una mata de mamón y sintió que alguien se acercaba por el monte. Era un hombre alto y sombrío que se habría paso entre los matorrales.

El cazador se asustó y de inmediato se montó sobre la mata. Pero el recién llegado ya sabía de la presencia del cazador, llegó hasta la sombra del mamón y se preparó para cortar el tronco del árbol.

Mientras el visitante cortaba, el cazador muerto de miedo esperaba una oportunidad para escapar. Cuando el del machete cambió de lugar para seguir talando, el cazador saltó del árbol y corrió sin mirar atrás.

Al día siguiente regresó con unos compañeros, pero todo estaba como si no hubiera pasado nada, no había camino entre el monte, ni daños en el tronco del mamón.

Era un espíritu del bosque que quería ahuyentar al cazador de su territorio. A estos seres no se les puede hacer daño ni con plomo. Mantienen por siempre zonas encantadas donde encierran a los cazadores abusivos.

En el caño que está por mi casa, aquí en Ojeda, hay un encanto. Lo sé porque a veces allí revolotean desordenadamente las golondrinas, esa es una señal de encantos, porque las golondrinas criollas duermen en lugares encantados.

Los que fueron encantados tienen una oportunidad para liberase y es al mediodía del jueves santo, pero son muy pocos los que lograr salir.

Cuando uno sale a cazar debe llevar perros, porque ellos sienten la presencia de espíritus, pero a los perros hay que sahumarlos para evitar que los encanten también.

Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

Tasajeras y Clímaco castrado

El Zaguán, Agosto de 2005

Transcurría el año de 1941 en las anfibias poblaciones de Lagunillas y Tasajeras, cuando el joven Clímaco Estrada fue víctima de una atroz agresión.

Él se desempeñaba como vendedor de leche, que trasportaba de casa en casa y de palafito en palafito, en una carreta de madera impulsada por una mula. Una mañana salió como siempre a realizar su labor, pero no pudo cumplir su recorrido y desapareció sin explicaciones.

Tres días después, fue encontrado entre unos matorrales en la vía que comunicaba a Tasajeras con Lagunillas de Agua.

Estaba moribundo y ensangrentado. En todo el distrito Bolívar, el único centro asistencial era Hospital Municipal de Cabimas. Cuando alguien necesitaba ayuda médica era más fácil que curanderos y comadrona revisarán la enfermedad y las tratasen con hierbas y medicamentos caseros.

Estos especialistas en medicina natural curaban a domicilio, a donde llegaban a cualquier hora y en burros.

Pero el caso de Clímaco Estrada era severo. Ningún curandero se atrevió a revisarlo, así que tuvo que ser trasladado a Cabimas. Después de tres días desahuciado y habiendo realizado semejante viaje en vehículos a baja velocidad, nadie en Tasajeras esperaba que el joven sobreviviera. Se le atribuyó su salvación a un milagro de San Benito.

Fue curado por el doctor Pérez, de quien se descubrió luego que no tenía licencia médica. Para esa fecha la penicilina no había sido descubierta, de modo que el trabajo del farsante médico fue excepcional.

Clímaco contó que unos delincuentes los detuvieron para robar el cargamento de leche, lo golpearon y terminaron castrándolo sin compasión ni anestesia.

Por mucho tiempo, se estuvo contando, entre los pobladores de la zona, la historia del lechero capado, de quien se sabe que vivió por muchos años.



En la vieja población de Tasajeras abundaban historias reales que por su crudeza y magnitud parecían sacadas de películas extranjeras. Estos cuentos eran trasmitidos de forma oral entre los vecinos y llegaban a escucharse en diversos rincones del país. Uno de ellos fue el relato de Clímaco Estrada, cuyo suceso fue utilizado por muchos años por los padres para evitar que sus hijos se alejaran de sus casas.

Luis Gerardo Leal

El artesano de la madera

El Zaguán, Agosto de 2005

En una casa cuyas paredes internas están forradas con fachadas en miniaturas de casas coloniales, vive Francisco Ballestero, un hombre que es capaz de reproducir en madera todo lo que ve.

Todas las piezas nalmente decoradas que abundan en su casa fueron hechas por él mismo inspirado en casas que ha visto en Coro y Barquisimeto.

Comienza con memorizar la fachada que pretende reproducir, luego inicia el trabajo de construir las primeras piezas en tablitas nas que en su mayoría consigue regaladas por amigos y vecinos. Seguidamente se agregan accesorios como ventanas, puertas, adornos, para después decorar con piedras, arena de playa o de los Médanos. Finalmente se cubre con barniz para hacer brillar la obra.

Cada elemento es asegurado con clavos y con pega profesional para garantizar la mayor rmeza resistencia en la estructura.

Ballestero, además de fachadas, también construye maquetas y casas para pesebres, trabajos que realiza en horas de la madrugada cuando se siente más inspirado. “Yo no me canso, a veces estoy día y noche con una pieza” dice este artesano cuyo sueño es ser reconocido por su trabajo, tener su propio taller y enseñar sus técnicas a los jóvenes.

Su admirable voluntad pedagógica hará que la artesanía en maderas tenga una continuidad en el tiempo en Ciudad Ojeda. Pero mientras espera que su sueño se cumpla, sigue llevando a la madera las edicaciones simbólicas de cada región, como el puente sobre el Lago de Maracaibo, proyecto que ya empezó a dar forma y espera tener culminado para nales de este año.

Desde niño, Ballestero sintió ación por este arte y lo ha desarrollado por sí solo, hasta perder la cuenta de las obras que ha realizado, aunque calcula que en los últimos dos años, ha culminado más de 500 piezas.

“Siempre he querido exponer”, dice teniendo la certeza de que pronto podrá mostrar a todo el municipio su maravilloso trabajo.

Luis Gerardo Leal

El perverso ceretón

El Zaguán, abril de 2005

La comadre Rosa sintió la presencia de un ceretón por el ruido que éste hacía entre las ollas. Cuando el agua hirvió sobre el fogón, agarró en una totuma y la echó sobre el invisible espectro. Al otro día un conocido le dijo “mirá lo que me hiciste, Rosa”. Le había quemado una pierna. Él era el ceretón.

Mi negocio, lo arruinó uno de ésos. Siempre lo he sentido cerca, me tira papeles, me roba la plata, camina sobre el techo de la casa. Se mete por cualquier hendija y se lleva lo que consigue. Una vez me quitó 20 mil bolívares del bolsillo y yo ni me di cuenta.

Éste me persigue desde hace más de 25 años. Yo creo que es una de esas malas personas que alguna vez conocí en la sierra, porque allá en Falcón siempre se ven estas cosas.

Un ceretón no es un muerto, sino un hombre vivo que se vuelve maldito al matar a su madre o a un hijo. Luego con la ayuda de los textos de magia negra y un ritual en la noche, se hace invisible para robar o hacer vagabunderías a las muchachas.

Algunas veces se les incorpora a las mujeres y, dentro de ellas, las vuelve locas, las pone a pelear o a gritar sin razón. Esto lo digo con toda seguridad, porque a dos hijas mías, Adela y Juana, las atacó eso hace unos años.

También se convierte en animal para que nadie sospeche de él o toma la apariencia de un familiar cercano para que no le hagan daño. Porque al ceretón, como está vivo, se le puede herir a chaparrazos, con fuego o disparándoles, con una escopeta, una bala que tenga tres cruces dibujadas en el plomo.

Anda tras de uno, porque la envidia lo hace odiar a la gente que le va bien y a él solo se le puede descubrir con oraciones de la magia blanca.


Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

Lucidio Maureira cuida la mole

El Zaguán, abril de 2005.

Todo palacio tiene un vigía. Éste es el caso del Mural Más Grande, espectacular armatoste de concreto decorado con miles de colores que resulta un icono de Ciudad Ojeda.

Su cuidador lleva por nombre Lucidio Maureira, hombre noble que forma parte de la Fundación Ojeda 2.000 desde sus inicios, cuando junto a Edinson Martínez realizaban las gestiones para obtener la concesión de la estructura para convertirla en una enorme obra de arte.

Comúnmente se le confunde como vigilante o bedel, porque muy pocos saben que él es uno de los fundadores y quien más tiempo dedica al Complejo Cultural. Desde muy temprano, cada mañana llega en su Malibú verde año 79, al monumento en donde hace literalmente de todo, hasta bien entrada la noche cuando agotado, pero satisfecho se marcha a su otra casa.

“Hago esto por que me gusta” dice este amable y siempre sonriente personaje, quien ha vivido toda la evolución del complejo desde la petición, pasando por la etapa de recaudación de fondos, los inicios de los trabajos de limpieza y recubrimiento de las paredes, la realización del mural por el artista Manuel Vargas, hasta hoy.

Nacido en Bachaquero, pero con toda una vida en Ciudad Ojeda, Maureira sueña con que la gente de este municipio conozca y le tome aprecio al monumento, y que éste a su vez perdure en el tiempo, siempre colorido.

Con sus propias manos realiza labores de limpieza, ornato, electricidad, y todo el mantenimiento de la estructura.

Hace tres años barnizó el piso del auditorio interior de “tanque” y dentro de poco lo volverá a hacer, así como realiza todos los trabajos que sean necesarios en este centro que siente suyo.

Es Lucidio el encargado de mantener en buenas condiciones un inmenso tanque, que originalmente se construyera en 1962 para abastecer de agua a la población de Las Morochas y parte de Ciudad Ojeda, pero que sufriera una inclinación leve que produjo un abandono de treinta años hasta ser rescatado como Complejo Cultural.

Maureira está consciente de la magnitud de su labor y concluye su conversación diciendo que esto “no es nuestro, sino de la ciudad”, por eso todos debemos quererla.

Luis Gerardo Leal

Radio Petrolera: Dinamismo a 1180 recuerdos

El Zaguán, abril de 2005

La esquina donde se cruzan las calles Vargas y Mérida de Ciudad Ojeda ha sido conocida, por mucho tiempo, como la esquina de Radio Petrolera. Esto se debe a que por treinta años estuvo ubicada en ese lugar la sede de la emisora radial que constituye un icono de la radiodifusión en la COL.

Esta estación, mejor conocida como “La Dinámica”, marcó pauta en periodismo radial en la sub región. Pedro Colina fue el fundador y primer director de la 1180 am, conocida durante sus primeros años como Radio Fuente. Colina adquirió los equipos de Radio Progreso de Bachaquero y los llevó a Ojeda para fundar su nueva estación el 19 de abril de 1969.

Para mediados de 1970, ya había reiniciado sus trasmisiones Radio Regional y ambas entablaron una sana competencia que llevó a la búsqueda de mejores equipos, personal más capacitado y programas más variados y de mejor calidad.

Durante la década de los setenta, la emisora fue evolucionando con programas más juveniles, un estilo fresco y aires de emisora capitalina, a diferencia del carácter pueblerino de sus contemporáneas Radio Regional, Radio Cabimas y Radio Libertad. En el marco de estos buenos tiempos que se iniciaban, adquiere el slogan de “la dinámica, una emisora completamente distinta”.

El Informativo Petrolandia ha sido el noticiero de Radio Petrolera desde 1970, cuando Sixto Coronil Gómez tomó las riendas del departamento de prensa de la estación. En ese momento llega a la COL, un estilo noticioso diferente, con frases cortas, voces alternadas y equilibradas, grabaciones desde la calle y las denuncias de la comunidad hechas por sus propios habitantes.

Radio Petrolera tenía dos unidades móviles en 1975, camionetas rústicas conocidas como las “Petromóvil”, con las cuales se llegaba hasta las poblaciones más apartadas de la región. Los narradores de noticias fueron por muchos años Isbelio Rivero y Francisco Lizarzábal.

La labor social de Radio Petrolera es recordada por sus infalibles campañas, entre las que se destacan la exigencia de apertura del Hospital “Pedro García Clara” en 1981, la privatización de la compañía de suministro eléctrico Cadafe, y la separación del municipio Lagunillas del Distrito Bolívar en 1971.

Por éstas y todos los logros alcanzados, la emisora fue designada Patrimonio Cultural del Municipio Lagunillas en 1998.

Radio Petrolera desapareció de nuestros receptores, pero sin duda este valor periodístico y cultural no desaparecerá de nuestra historia.

Luis Gerardo Leal

La sabia naturaleza

Los Cuentos de Vitorino, El Zaguán abril de 2005

Desde pequeño he buscado saber las explicaciones de cada elemento extraño que ocurre a mí alrededor, de ahí salía una innidad de preguntas que si no encontraba explicación, me frustraban.

Por ejemplo, cuando era pequeño quería saber quién se ocupaba de echarle agua a los cocos; o dónde tiene el cucuyo su planta eléctrica o el siutche, o si era que se enchufaba a algún tomacorrientes.

Era como esa eterna duda sobre quien fue primero, si el huevo o la gallina. Pero ésta del huevo y la gallina nadie la ha podido resolver. Yo siempre buscaba responder a las mías.

Una vez allá en Falcón, encontré un palo seco que se iluminaba después de la lluvia, y si era de noche todo el monte resplandecía con esa luz.

Por saber qué era, pasé días mirando ese palo, hasta lo llevé a mi casa e hice un arco en la entrada para la celebración del Día de la Madre, lo mojé con agua de río y se encendió como si tuviera electricidad. Resulta que unos animalitos que vivían ahí, se fueron a otro palo y el que yo tenía se apagó, esos bichitos eran los que se encargaban de hacerlo iluminar.

Un tío mío contó una vez que sí se podía hacer fuego a 60 mil pies debajo del mar, eso me dejó pensando por mucho tiempo, cuando vi al tío otra vez le pedí que me explicara eso, y me dijo que existen piedras del mar que si las golpeas una a otra se encienden chispas.

Pero la pregunta más tonta que me han hecho era: ¿Los pescados toman agua?, después de matarme la cabeza sin encontrar una solución, me respondieron que no, los pescados ni toman ni comen, porque están pescados, son los peces los que toman agua y comen.

Todo lo demás, tiene su respuesta en lo natural. La naturaleza es perfecta y sabe cómo hacer las cosas mucho más allá de lo que logra entender el hombre.


Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

El Guillén de las Maquetas

El Zaguán, abril de 2005

Obreros creados con pabilo hecho nudos, y pintados de varios colores, que trabajan entre tubos de pitillos y cabrias de palillos, entre pisos de maderas y cabinas de metal, son los habitantes inmóviles de una gabarra petrolera que cabe en una mesa familiar.

Son la creación de José Alberto Guillén, el mismo nombre de su padre, el reconocido pintor que reside en el sector la “L” de Ciudad Ojeda. Pero este hijo ya es un hombre que ha aprendido la difícil labor del arte plástico.

Es especialista en no sólo en maquetas, sino también en pinturas al óleo y retratos que realiza guiado por una fotografía.

Desde los doce años realiza este tipo de obras, y arma que nació con ese don y lo perfeccionó con las técnicas que le enseñó su padre. Aún Recuerda que su primer dibujo fue un “Picapiedras”.

Su más destacable creación son piezas a escala de gabarras, camiones de perforación y tritones petroleros que realiza, guiado por recortes de revistas, con material reciclado sin olvidar incluirle iluminación propia.

En 1998 expuso varias de sus obras en la Casa de la Cultura de Ciudad Ojeda
y asegura que ésta no será la última vez que muestre a una colectividad su trabajo. En ocasiones suele llevarlas a las orillas de grandes avenidas donde encuentra compradores con facilidad.

En la actualidad experimenta con la escultura en piedra, y aunque se trate de técnicas muy diferentes confía en que logrará buenos resultados con esta nueva faceta.

Luis Gerardo Leal

El destino de Jonás

Los Cuentos de Vitorino, El Zaguán, abril de 2006

La misión de aquel hombre era llevar esperanzas a todas las personas, sus palabras eran alimento para el optimismo humano. Un día recibió la orden de viajar a llevar su valiosa palabra a una lejana nación, Nínive.

Él no quería ir a esa tierra, así que tomó un barco que se dirigía a otro lugar. A mitad del viaje, el clima se hizo violento, las olas y el viento arremetieron contra la embarcación. Los marineros decidieron buscar quien era el responsable y sortearon entre los presentes.

“Tú eres el seleccionado Jonás, eres el causante de nuestras desgracias”. Él entendió que era por su culpa, por pretender cambiar su destino.

-Todo es por mí, deben lanzarme al mar

-gritó a sus acompañantes.

Y así lo hicieron, lo lanzaron y todo volvió a la clama. Dejaron al hombre abandonado en medio del mar, donde fue sorprendido por un enorme animal que sin miramientos se lo tragó entero.

Duró tres días en el vientre del leviatán sin ser digerido. Fue vomitado en una orilla, de inmediato, se levanto y busco el rumbo a Nínive, para cumplir con su propósito. No se puede escarpar a las mandíbulas del destino.


Victoreano Camacaro
Adaptación:
Luis Gerardo Leal

Concejo Municipal de Cabimas honró a los artistas plásticos

Wilber Oviedo Cabimas, El Regional del Zulia, Mayo, 15, 2009

La Cámara municipal de Cabimas realizó una sesión especial en honor a los Artistas Plásticos quienes celebraron su día el pasado 10 de mayo. Asimismo, La Fundación Cultural Simón Bolívar brindó un caluroso homenaje a quienes con su talento constituyen un valioso potencial para la localidad.

El insigne profesor Víctor Vega, autor del himno de Cabimas, fue honrado con la orden Eleazar López Contreras en su tercera clase, como manifestación de agradecimiento por los grandes aportes brindados al desarrollo del ámbito cultural en la jurisdicción, durante una amplia trayectoria que ha sabido cultivar en las generaciones que le han seguido.

Lucidio González, calificado pintor y escultor de Cabimas fungió como orador de orden y a través de una sinopsis dio muestra de la constante batalla que han tenido algunos representantes del municipio por defender sus derechos, quienes con participación protagónica dejaron claro el pujante desarrollo que esta zona pudo haber disfrutado en sus años mozos.

Enfatizó que los creadores con sus inquietudes determinaron una historia profunda para este pueblo, en la cual los avances no se hicieron esperar, sin embargo ve con mucha preocupación como el paso del tiempo y las ideologías particulares han acabado lo que en otrora fue sinónimo de admiración y grandes logros.

“Apelo a la buena voluntad y el deseo de hacer las cosas bien para recuperar los espacios perdidos, necesitamos estar unidos por encima de la diferencias políticas y trabajar con fraternidad y respeto hacia las demás personas para ganar el entusiasmo que se necesita en esta época.

A través del consenso se puede lograr el bien común de los pueblos, por eso creo en las buenas voluntades de todos para hacer de Cabimas una ciudad modelo a nivel cultural y así aliviar nuestro malestar” enfatizó el artista.

Por su parte, Humberto Torres, presidente del Concejo municipal, reseñó su satisfacción por honrar a “los hombres y mujeres que con su creatividad y espíritu artístico expresan el sentir del pueblo y representan la idiosincrasia por medio del don que emana de sus manos, además que con su pasión y talento nos brindan la oportunidad de ver el mundo de otra forma” finalizó.

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